Hay estudios estadísticos que sorprenden y otros que vienen a refrendar la percepción general sobre ciertos asuntos. Entre estos últimos figura el que ha realizado el Observatorio Español de Conductores (Ducit) sobre el grado de satisfacción de los nuevos conductores con la formación recibida en las autoescuelas y con una conclusión poco alentadora: el cincuenta por ciento de los 1.300 encuestados cree que está enfocada exclusivamente a aprobar el examen y no es suficiente para aprender a conducir.
De hecho, el 31,3% de los jóvenes entre 18 y 29 años piensa que no estaba preparado para enfrentarse al tráfico una vez obtenido el permiso de conducir y en proporciones similares se manifestaron decepcionados con el equipamiento de los centros de enseñanza (32,4%), los coches utilizados (30,9%), los contenidos teóricos (24,4%) y la formación práctica (21,7%).
Un escenario preocupante considerando que el descenso en la siniestralidad entre este colectivo (con tres millones de automovilistas) se ha estancado en los últimos años y fueron 233 los fallecidos en accidente en 2014. Por todo ello, el Real Automóvil Club de España (RACE) quiere continuar con su aportación a la formación poniendo en marcha un innovador centro en colaboración con un socio muy especial: Red Bull. La empresa de bebidas energéticas (la más consumida entre los conductores) y con gran implicación en el mundo del deporte en general y del motor en particular se involucra así en el proyecto inédito de la creación de la primera Drivers Academy con base en el madrileño circuito del Jarama.
El objetivo de esta iniciativa es poner a disposición de 2.000 jóvenes durante este primer año los recursos necesarios para mejorar significativamente su conducción. Se distribuirán en 160 cursos a lo largo de 2016 en los que, durante una jornada de formación, se les impartirá conocimientos teóricos, valiosas experiencias y más de dos horas de prácticas en instalaciones diseñadas específicamente para ello. El precio de inscripción es de 150 euros y se pueden reservar fechas a través de la web de Drivers Academy. La intención de los promotores es tener en 2020 otros cuatro centros más repartidos por la geografía española.
Las instalaciones constan de un aula de experiencias de 300 metros cuadrados y la hectárea que ocupan las pistas de prácticas. En ambas zonas los alumnos podrán comprobar desde los efectos del alcohol en la conducción mediante unas gafas de realidad virtual a la importancia de usar el cinturón de seguridad en caso de vuelco, pasando por las distracciones que causan los móviles al volante, las técnicas de frenada, la conducción en firmes deslizantes, el funcionamiento de los sistemas de seguridad… Un completo programa que los cursillistas pueden realizar con su propio vehículo o con los que proporcionará Drivers Academy si así lo prefieren.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.