Uno de los aspectos más importantes de la conducción es adoptar una postura correcta. Por un lado, ayudará a a que el cuerpo esté cómodo y no acumule fatiga. Por otro, permitirá al conductor reaccionar lo más rápido posible ante cualquier imprevisto.
Muchos automovilistas no prestan mucha atención a este factor, pero esto se puede remediar siguiendo estos sencillos puntos:
- Evitar objetos voluminosos en los bolsillos del pantalón.
- Sentarse lo más atrás posible en el asiento.
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- La situación óptima es aquella en la que la mayor superficie posible de la espalda esté en contacto con el respaldo.
- Pelvis y columna vertebral deben estar perfectamente alineadas, para lo que hay que regular el respaldo.
- Las piernas estarán bien asentadas en la base, repartiendo el peso de manera uniforme sin que exista ningún punto de presión.
- El muslo debe formar un ángulo de unos 145 grados con la pantorrilla cuando los pedales estén pisados a fondo. De este modo, la pierna quedará en una postura relajada la mayor parte del tiempo.
- Coger el volante a las dos menos diez o a las tres menos cuarto, de tal manera que los codos estén ligeramente flexionados.
- Los hombros deben estar pegados al respaldo incluso cuando se esté girando el volante.
- El reposacabezas debe estar situado justo a la altura en la que termina la cabeza.
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