Cinco sillas infantiles para el coche que se venden ahora en España no son seguras para los más pequeños. Tal sentencia proviene del primer informe europeo de 2021 sobre los sistemas de retención, en el que se analizan 26 modelos con resultados, en general, positivos. Dieciocho modelos alcanzan una puntuación de cuatro estrellas, y otros tres han logrado tres estrellas.
Estas sillas –señala el informe– superan “los requisitos establecidos en la normativa de homologación”, ya que en su desarrollo “se han tenido en cuenta los estrictos protocolos del test de protección de los consumidores”.
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No obstante, los autores del informe llaman la atención sobre la parte negativa de las pruebas, realizadas por un consorcio de clubes de automovilistas (entre ellos el RACE español) y organizaciones de consumidores: cinco modelos han obtenido solo una estrella, como se aprecia en el cuadro que resume los test. En tres de ellos se hallaron sustancias tóxicas en su fabricación, mientras que en uno de los casos “el portabebés salió despedido de la base” en la prueba de colisión frontal.
Sin embargo, los autores del análisis de los sistemas de retención infantil resaltan otro detalle: tres fabricantes han reaccionado a los malos resultados de la prueba y “ofrecen mejoras gratuitas a los padres”. Chicco, por ejemplo, “sustituye la base Isofix por otra mejorada”, mientras que Osann permite reemplazar “el acolchado de los hombros por otro sin sustancias tóxicas”. En cuanto a Swandoo, “cambia las fundas afectadas”.
Los principales criterios de evaluación de las sillas infantiles son la seguridad , ante choques frontales y laterales (incluida la sujeción a los anclajes Isofix), la facilidad de uso y de limpieza, la ergonomía (que garantice la comodidad del bebé o el niño) y la presencia de sustancias tóxicas en los materiales. El estudio recién publicado se centra en productos aprobados según la norma ECE 44/04 y según la norma i-Size (UN 129 de la CEPE).
Los consejos de los expertos
Los especialistas que examinan los sistemas de retención explican que las sillas infantiles no deben analizarse por sí solas, ya que “no todas las sillas se ajustan igual de bien en todos los vehículos”. El estudio llama la atención sobre varios puntos.
- Una vez instalada, la silla debe quedar sujeta lo más firmemente posible.
- Para garantizar una sujeción óptima, los cinturones deben quedar lo más rectos posibles y sin pliegues.
- En el caso de los portabebés, hay que comprobar si la longitud del cinturón es suficiente para poder abrochar (y abrazarlo) de forma segura.
- Si se trata de alzadores con respaldo, a veces ocurre que el cinturón no se recoge de forma automática cuando el niño se inclina hacia delante. En ese caso, hay que encontrar un modelo cuya guía superior se ajuste mejor a los ángulos del sistema de cinturones del vehículo.
- Las sillas infantiles con homologación semiuniversal no pueden montarse en todos los modelos. Estos productos adjuntan una lista de coches compatibles.
- Debido a su bajo peso y sus menores medidas, las sillas de dos piezas (el sistema de retención más la base Isofix) suelen ser más fáciles de instalar, pero la mayoría de ellas no se giran para facilitar el proceso de sentado y abrochado de niños pequeños.
Cuatro consejos básicos
- Los cinturones deben estar siempre bien tensos.
- Hay que evitar colocar al niño en la silla con el abrigo, para que el cinturón se ajuste al cuerpo lo máximo posible.
- Es imprescindible ir adaptando tanto el cinturón (o el arnés) como el respaldo a la altura del niño según este vaya creciendo.
- Nunca se debe cambiar una silla por otra más grande antes de tiempo
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