Las turborrotondas dan un paso más allá: ¿qué son y cómo se circula en ellas?

Según explica la Dirección General de Tráfico (DGT), las turborrotondas o turboglorietas son “un tipo de intersección con un diseño especial que da un giro de tuerca al concepto convencional de glorieta. En ellas rige la misma norma: los vehículos que circulan dentro tienen prioridad sobre los que pretendan acceder”, detalla la revista Tráfico y Seguridad Vial.

Entonces, ¿en qué se diferencia de las convencionales? Tráfico lo explica: “La principal diferencia es que, en cada carril de una rotonda ‘turbo’, el tráfico va encauzado hacia distintas salidas, de tal forma que no es posible hacer la plaza completa por el carril exterior”.

Las turborrotondas toman fuerza

Este tipo de rotondas nacieron en los Países Bajos en la década de los noventa. De ahí es que han tomado popularidad. En España se encuentran en Vigo, Oviedo, La Palma y Santander, por ejemplo, y si del extranjero se trata, Estados Unidos quiere tomar la delantera.

A pesar de tener muchas menos rotondas que Europa, los norteamericanos quieren replicar ese sistema pero con una diferencia no menor: construir muros entre carriles, en vez de las clásicas líneas marcadas en el suelo. Todo esto, con el objetivo de evitar el choque entre conductores y así evitar accidentes.

Por ahora, California (entre Gilroy y Hollister) ya ha inaugurado su primera turboglorieta (turbo roundabout en inglés) y se ha convertido en la segunda de todo el país.

¿Cómo circular en una turborrotonda?

Para explicarlo mejor, tanto la DGT como la Guardia Civil han mostrado en imágenes este tipo de rotondas.

“Las turborrotondas son más sencillas, hay menos toma de decisiones, la circulación es más ágil y tienen mayor capacidad. Además, al eliminar los cambios de carril en la circulación interior, se reducen los puntos de conflicto”, señala en entrevista con la DGT Carlos Suárez, ingeniero del tráfico, importador del concepto y diseñador de las primeras turborrotondas en España.