En un esfuerzo por reducir drásticamente los accidentes y garantizar la integridad de todos los ciudadanos —especialmente la de aquellos que se enfrentan a la ardua tarea de cruzar una vía—, uno de los territorios más populosos de la costa este de Estados Unidos, Carolina del Norte, se prepara para implementar una normativa de tráfico que se sitúa entre las más severas del país.
Más información
Esta nueva legislación, que entrará en vigor el próximo 1 de diciembre de 2026, representa un cambio fundamental en la relación entre vehículos y peatones, elevando el acto de no ceder el paso en un cruce señalizado (paso de cebra) a la categoría de delito con graves consecuencias penales. El objetivo de la Administración es claro: proteger al más vulnerable en la vía pública y establecer una nueva cultura de respeto absoluto al viandante.
Cárcel y elevada multa económica
La nueva ley va a establecer consecuencias directas y sumamente contundentes para aquellos conductores que, por imprudencia o impaciencia, decidan saltarse un paso de cebra cuando un peatón tiene la prioridad de paso. La sanción económica es la primera advertencia: una cuantiosa multa de 1.000 dólares (alrededor de 950 euros) que busca tener un efecto disuasorio inmediato sobre el bolsillo de los infractores. Sin embargo, el aspecto más destacado de la nueva normativa es su alcance penal.
La legislación contempla la posibilidad de condenar al conductor con hasta 60 días de cárcel, catalogando la omisión del deber de ceder el paso como un delito menor de clase 2 en el código penal estadounidense. Aunque la aplicación de la pena de prisión dependerá de la gravedad y de los antecedentes del conductor, ilustra la seriedad con la que se quiere abordar la seguridad en los cruces. Incluso para los infractores primerizos, la ley establece un castigo mínimo de 90 días de suspensión del permiso de conducir.
Máxima protección para invidentes
Uno de los pilares de esta reforma legislativa es el énfasis en la protección de los colectivos más vulnerables, otorgando especial prioridad y cobertura legal a los peatones invidentes o con discapacidad visual. Bajo esta norma, el conductor está obligado a detener completamente el vehículo y a permanecer parado hasta que la persona, que se identifique con el bastón blanco (o rojo) o un perro guía, haya completado totalmente el cruce.
Este punto clave, desarrollado a partir de una legislación de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, asegura que los conductores deben extremar la precaución y el respeto en todo momento, eliminando cualquier excusa o confusión sobre cuándo pueden reanudar la marcha. Al blindar legalmente el derecho al paso de estas personas, la nueva ley no solo castiga la infracción, sino que busca fomentar la empatía y la responsabilidad cívica.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.
