¿Cuál es el mejor momento para comprar coche?

Las condiciones para la adquisición de un vehículo pueden ser más ventajosas ocasionalmente.

comprar coche

Elegir un buen momento para la compra es fundamental.

Comprar un automóvil no es una cuestión menor para la mayoría de las economías domésticas. En cualquier caso representa un desembolso importante y en muchos de ellos sujeto a una operación de financiación, que puede influir de forma significativa en el equilibrio de nuestras cuentas personales durante largo tiempo. Por ello es importante tener en consideración una serie de detalles para obtener el precio más ventajoso para un nuevo coche, entre los que figura elegir el momento más adecuado para hacerlo.

Como cualquier otra actividad comercial, la de los concesionarios está sujeta a una serie de normas, objetivos y condicionantes. En base a todos ellos llegan a existir diferencias dignas de tener en cuenta en el precio del mismo producto, así que observar estos periodos supone una estrategia acertada para el comprador.

Obviamente no siempre es posible elegir el momento en el que realizar la operación, ya que en ocasiones la necesidad surge de forma imperiosa y no queda otra que lanzarse al proceso de adquisición. Pero si no resulta urgente, si se puede planificar, es aconsejable tener en cuenta los siguientes aspectos.

CIERRE DE MENSUALIDADES

Los concesionarios suelen trabajar con las marcas a las que representan en base a objetivos de ventas mensuales. Es la fórmula más simple y eficaz de controlar la marcha del negocio, así que lo más habitual es que los vendedores se esmeren especialmente para alcanzar las cifras preestablecidas al final de mes.

Dependiendo de cómo se ha desarrollado el mes, los tres o cuatro últimos días de esos periodos pueden ser más favorables para comprar coche: el comercial se esforzará en realizar una oferta atractiva que le ayude a cerrar una venta y alcanza su objetivo.

AL ACABAR EL AÑO

Aumentado y corregido encontramos el mismo planteamiento para el cierre del ejercicio. Al final de año todas las empresas aprietan el acelerador para cumplir con sus presupuestos, así que si han ido arrastrando algún déficit durante los meses anteriores, en diciembre harán lo que esté en su mano para corregirlo.

Y mucho más evidente será si a comienzos del siguiente entra en vigor alguna normativa que les obligue a deshacerse de modelos que la incumplan, forzándoles a la venta imperiosa o a la automatriculación. Es el caso, por ejemplo, de las diferentes evoluciones de las normativas Euro de emisiones contaminantes.

Cuando sea posible, lo mejor es esperar el momento indicado para la compra.

DESPUÉS DE AUTOMATRICULACIONES

Como consecuencia de lo anterior, cuando un concesionario no consigue realizar las operaciones necesarias para garantizarse un incremento porcentual de sus comisiones generales puede llegar a recurrir a la automatriculación de unidades.

Son los famosos ‘kilómetro cero’, coches sin uso que se matriculan por la propia red de ventas para que les computen en su objetivo y que, a continuación, ofrecen a clientes particulares con descuentos interesantes. Vehículos sin uso alguno, solo con algunas semanas de antigüedad en la matriculación, y que suelen estar más disponibles en los meses de enero o febrero.

Eso sí, a la hora de comprar coche, la oportunidad llegará con la unidad que nos ofrezcan, es decir, no se podrán elegir características que van desde el color de la carrocería a la motorización, pasando por el equipamiento.

¿QUIÉN COMPRA EN AGOSTO?

Resulta evidente que agosto, en pleno periodo vacacional, no es el mes más adecuado para comprar coche. Casi todos preferimos hacerlo antes del verano, para disfrutar del nuevo vehículo en los viajes de esa época, o ya después.

Por este mismo motivo las ventas durante agosto son menores, lo que nos lleva a una ecuación simple: menos demanda para la misma oferta se puede traducir en mejores condiciones. Ningún concesionario se permite el lujo de treinta días en blanco, así que les toca apretar por mucho que también lo haga el calor…

RENOVACIÓN DE MODELO

La industria del automóvil es dinámica como pocas, así que la renovación de sus productos se realiza con unos plazos bastante exigentes. La vida natural de cualquier modelo no suele ir, por lo general, más allá de los cuatro años, así que conociendo la fecha de lanzamiento de la generación en venta se puede estimar cuándo llegará la siguiente.

Si a ello se suma la ingente cantidad de información que se ofrece en los medios al respecto, incluyendo la previsión de lanzamientos, se abre la posibilidad de acceder a las unidades en liquidación del anterior modelo.

Desde luego que hay que tener en cuenta las mejoras o ventajas que aporta el recién llegado, pero en ciertos casos el beneficio en el precio juega muy a favor del que se descataloga. Los cambios de generación son más profundos, pero entre unas y otras se producen actualizaciones más someras en las que las diferencias no son tan evidentes o determinantes.

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Raúl Romojaro

Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.

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