El cinturón de seguridad es uno de los elementos que hay que llevar de manera obligatoria al subirse al coche. Tanto el conductor como los pasajeros deben abrochárselo o, de lo contrario, se enfrentarán a una multa de tráfico.
Los conductores que no utilicen el cinturón tendrán que pagar una multa de 200 euros y perderán cuatro puntos del carnet de conducir. Los pasajeros solo tendrán que asumir la parte económica de la sanción.
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El cinturón del coche parece un mecanismo muy sencillo, pero es cierto que puede presentar defectos o fallos. Por ejemplo, se puede destensar o el tejido se puede estropear. Además, en el cinturón hay un pequeño elemento que es vital para su uso y, de perderlo, habrá que buscar la manera de sustituirlo.
Se trata de un pequeño botón de plástico colocado cerca de la hebilla del cinturón. Si, por alguna causa, el botón de plástico se desprende del cinturón, hay que reponerlo cuanto antes. Es una reparación, a priori, sencilla. No obstante, al tratarse de un elemento de seguridad tan importante, es aconsejable dejarlo en manos de un profesional.
Para qué sirve el botón del cinturón
Ubicado en uno de los extremos de la misma, no pone en marcha ningún mecanismo y, a pesar de ello, tiene una misión tan práctica como útil. El botón de plástico del cinturón actúa como tope para la hebilla y garantiza que siempre esté en la punta: el lugar más lógico si se tiene en cuenta el gesto que hay que hacer para ajustarlo.
Hay que tener en cuenta que, sin el botón, la hebilla del cinturón se moverá sin control porque no encontrará ningún tope y, debido a su propio peso, caería hasta el final. Y, por lo tanto, abrochar el cinturón será más difícil porque la cinta se extendería sin límite alguno y se tardaría más tiempo del debido a encontrar la hebilla para poder abrocharlo.
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