Debido a su estructura, resulta evidente que este artefacto tiene relación con neumáticos. Se trata de planchas de desatasco, diseñadas para ayudar a los vehículos a recuperar tracción cuando quedan atrapados en superficies complicadas como barro, arena, nieve o hielo.
Fabricadas en materiales resistentes como polipropileno, aluminio o acero, estas planchas se colocan bajo las ruedas del coche para ofrecer una base firme que permita al neumático agarrarse y avanzar. Su uso es especialmente común en vehículos todoterreno, furgonetas viviendas y SUV, aunque pueden ser útiles para cualquier conductor que se aventure fuera del asfalto o en firmes deslizantes.
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Su utilidad va más allá del rescate puntual. Las planchas de desatasco pueden llegar a evitar llamadas a grúas, maniobras peligrosas o el uso de elementos inapropiados como alfombrillas, piedras o ramas.
Además, la mayoría incluyen relieves antideslizantes, tacos metálicos o sistemas de anclaje que mejoran la adherencia y facilitan su colocación.

¿Cuánto valen estas planchas?
En cuanto a precios, el mercado ofrece una amplia variedad de opciones. En tiendas como Amazon o Decathlon oscilan entre los 18 y los 350 euros, dependiendo del material, tamaño, resistencia y marca. Por ejemplo, un par de planchas básicas de plástico puede costar unos 50 euros, como las siguientes.
Estas tienen un precio de 51,99 euros y el material principal de ambas piezas es PVC de alta calidad, duradero, fácil de limpiar y resistente a los golpes y a los rayos UV. Además, puede soportar hasta 10 toneladas en suelo plano.
El uso de estas planchas es sencillo: se retira en lo posible el material que rodea la rueda (barro, nieve, arena), se coloca la plancha justo delante del neumático y se acelera suavemente para que el coche se suba a la superficie de tracción.
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Casi nadie lo sabe, pero si usas este tipo de ambientador en el coche te pueden multar con 200 euros 