Con la llegada de 2022, entró en vigor el Real Decreto-Ley 7/2021 que amplía la garantía de compra de todo tipo de bienes, tanto nuevos como usados. Pero, ¿cómo afecta esto a la garantía de los coches de segunda mano?
Hasta la fecha, la ley exigía un periodo de seis meses de garantía para averías en los coches de ocasión en operaciones entre particulares y de un año cuando la venta la realizaba un profesional. Con la nueva ley estos plazos no reciben muchos cambios.
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Según GANVAM, entre particulares: «las ventas no se rigen por el RD 7/2021 que regula la garantía, sino por el Código Civil que regula los vicios ocultos. El plazo de vicios ocultos no cambia. La regulación de vicios ocultos no ha cambiado. Las partes pueden reclamarse lo que libremente hayan acordado en el contrato. Cuando no hayan acordado nada, se aplican los 6 meses de vicios ocultos. La prueba corresponde siempre al reclamante».
En el caso de concesionarios, de nuevo según GANVAM: «no hay ningún cambio porque tanto la ley anterior como la actual permiten a las partes acordar un plazo inferior de como mínimo 1 año.
Los cambios en la ley de garantías no solo afectan a la duración de las mismas, también implican variaciones en su aplicación.
Hasta el momento el comprador estaba desamparado ante los denominados como ‘vicios ocultos‘, es decir, los defectos, fallos y averías que el vendedor sabía que tenía el coche, pero de los que no le avisaba.
Era el propio comprador el que tenía que demostrar que la falla era previa a la adquisición y que no la había provocado al pasar a su propiedad. Ahora la situación se invierte y será el vendedor el que, durante el periodo de garantía, deberá hacerse cargo de los gastos de la reparación siempre que la avería no estuviera registrada en el contrato.
La garantía para los coches nuevos
Conviene repasar también en qué estado quedan las garantías de los coches nuevos. Antiguamente era de dos años, pero desde el 1 de enero de 2022 se ha ampliado, como en el resto de productos nuevos, hasta los tres años.
No solo eso, también ha habido una ampliación del periodo de prueba, que pasa de los seis meses a los dos años. Durante este tiempo el comprador no tendrá que demostrar que lo que le ocurre al coche es un defecto de fábrica.
Por último, la nueva ley obliga a que los fabricantes sigan produciendo piezas y recambios para el modelo durante 10 años, lo que supone duplicar el periodo al que estaban obligados antes.
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