Pese a que las matrículas de los vehículos a motor llevan armonizadas décadas en la Unión Europea, cada país sigue utilizando pequeños detalles distintivos propios de sus normas de tráfico. Por ejemplo, en Alemania, las matrículas pueden tener alguna que otra letra extra.
Además de la bandera europea a la izquierda, con la letra D que identifica al país (Deutschland), y la correspondiente combinación alfanumérica que corresponde al vehículo, en las matrículas alemanas se puede ver una pequeña W entre la primera letra del código y el resto de los caracteres.
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El club de automovilistas alemán ADAC ha explicado cuál es el significado detrás de este pequeño detalle. En Alemania, las matrículas que llevan una W en su código se conocen como intercambiables.
Las matrículas intercambiables son aquellas que sirven para dos vehículos. Es decir, dos automóviles distintos se identifican con la misma matrícula y, por lo tanto, con el mismo código alfanumérico. Hay una serie de condiciones para poder utilizar estas matrículas intercambiables.
Qué vehículos llevan matrículas intercambiables
Por ejemplo, aunque la misma matrícula identifique dos vehículos, solo se puede circular con uno de ellos cada vez. El otro automóvil deberá permanecer estacionado, nunca en la vía pública. Eso sí, ambos vehículos se podrán utilizar indistintamente, bajo la obligación de que cada uno de ellos tenga su propia póliza de seguro.
Igualmente, el propietario deberá pagar los impuestos que correspondan a cada vehículo y la matrícula intercambiable solo se podrá utilizar si estos son de la misma categoría. Hay tres tipos de vehículos que pueden compartir placa:
- Categoría M1: vehículos de motor para el transporte de viajeros con un máximo de ocho plazas, además del asiento del conductor.
- Clase L: motocicletas, triciclos y quads..
- Clase O1: remolques de hasta 750 kilogramos de masa total autorizada.
Del mismo modo, hay automóviles que no pueden hacer uso de estas matrículas intercambiables, como son los que llevan todavía la placa provisional o de corta duración, así como las de exportación o rojas (las de pruebas, también llamadas de concesionario).
El precio de poder lucir esta W en la matrícula es de 65 euros, a abonar ante la administración pública alemana. A esta cifra hay que sumar la tasa autonómica por imprimir las placas físicas, que varía entre los 20 y los 30 euros según el ADAC.
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