¿Las escobillas del parabrisas hacen ruido? No las cambies, las puedes salvar con estos trucos y ahorrarte dinero

Las escobillas de los limpiaparabrisas son las encargadas de arrastrar la suciedad y retirarla del cristal, mientras que, al mismo tiempo, que distribuyen el líquido limpiacristales. Por eso es importante asegurarse de que están siempre en buen estado.

Cuando no están en buenas condiciones o se han deteriorado, pueden tener problemas a la hora de evacuar el agua de la lluvia del parabrisas, además de no retirar del todo la suciedad.

Es posible que, con el paso del tiempo, la goma de las escobillas se deteriore o pierda eficacia. Un síntoma de ello es que su movimiento vaya acompañado de una especie de chirrido, que se produce cuando pasan se deslizan por el cristal.

Los conductores que sufran de este incómodo chirrido y que piensen en cambiar las escobillas del parabrisas, pueden alargar todavía su vida útil podiendo en práctica estos trucos.

Trucos para arreglar las escobillas del parabrisas

El primer truco o consejo para revivir las escobillas del limpiaparabrisas es limpiarlas. Bastará con pasar un paño limpio y suave, con agua y detergente no agresivo, para retirar toda la suciedad. También se puede rociar un producto específico para gomas o cauchos.

No obstante, hay un truco casero para recuperar la goma de las escobillas del parabrisas muy útil. Los pasos son los siguientes:

1. Verter una pequeña cantidad de vinagre en un trapo de microfibra. De esta manera, se frotará cuidadosamente sobre las gomas.
2. Después de este proceso, se recomienda (con otro paño limpio) quitar los excesos del vinagre aplicado.
3. Cuando las gomas ya estén secas, posteriormente se aplica un poco de vaselina (de las clásicas que hay en casa, ninguna en especial) y se esparce.
4. Luego, es necesario que el caucho absorba la vaselina (esto puede tardar varios minutos). Mientras algunos recomiendan esperar un par de horas, otros prefieren dejar reposar la vaselina toda la noche.

Igualmente, es aconsejable revisar la alineación de los limpiaparabrisas. Si no están bien orientados respecto al cristal, pueden provocar este ruido chirriante. Del mismo modo, cuando los limpiaparabrisas no ejercen la presión correcta sobre el cristal, el movimiento puede generar ruido.