Google Maps, TomTom o Waze son aplicaciones del día a día, pero no hay que olvidar que la tecnología, muchas veces, no puede adivinar la intención del usuario y no siempre evita errores.
El simple hecho de poner una calle con el mismo nombre pero en otro sitio, o seguir rutas desactualizadas, puede hacer que un viaje tenga un desenlace desastroso. No es difícil encontrar accidentes ocurridos por seguir las instrucciones del GPS.
Más información
Algunos casos
Historias que lo demuestran hay de sobra. Por ejemplo, en Austria, un turista alemán de 77 años decidió seguir las instrucciones del GPS, pero no su instinto ni tampoco las señales ni las advertencias de quienes transitaban por ahí. ¿El resultado? Un coche atascado entre la pared de roca y una barandilla. El conductor no salió dañado, pero, como era de esperar, el coche sí.
Otro caso insólito ocurrió en diciembre 2022 y en España. Un camión que trasladaba fruta en Etuláin (Navarra), quedó atascado todo un día. El conductor granadino explicó a la agencia Efe los motivos: “Como el GPS me marcaba por ahí, dije: ‘Voy a probar”. El resultado no fue el que esperaba.
El caso que terminó en demanda
Si bien los casos anteriores quedaron solo como un mal rato o una anécdota, hay otra situación que ha dado vuelta al mundo, pues un hombre resultó muerto. Esta vez, Google Maps fue demandado la semana pasada por dar mal las indicaciones y dirigir al conductor a un puente derrumbado.
CNN tuvo acceso a la querella y señaló que la víctima, Philip Paxson, activó Google Maps para volver a casa en septiembre de 2022 después de la fiesta del noveno cumpleaños de su hija. El navegador lo dirigió a un puente que se había derrumbado parcialmente años atrás y que no estaba debidamente señalizado ni reparado.
El accidente sucedió en Carolina del Norte, Estados Unidos y el abogado de la familia, Robert Zimmerman, señaló en un comunicado difundido por la cadena que durante años Google Maps había dirigido a motoristas como Paxson hacia esa ruta, a pesar de haber recibido anteriormente quejas al respecto.
La familia no solo demandó a Maps, sino también a su empresa matriz, Alphabet, y a otras dos compañías locales a las que considera responsables del mantenimiento del terreno y del puente.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram