El tacto del acelerador no es igual en todos los coches: cambia de un modelo a otro. Lo normal es que el conductor note que le cuesta más o menos pisarlo, pero lo que no es habitual es que el pedal se quede atascado abajo.
Por muy meticuloso que sea el conductor con el mantenimiento de su coche y por muy cuidadoso que sea al conducir, un vehículo es una máquina que puede fallar. Si el pedal del acelerador se queda pegado al suelo en contra de la voluntad de la persona que está al volante, ¿cómo debe reaccionar?
Más información
Este problema no es frecuente, pero se puede dar en modelos con transmisión manual que ya tienen una edad: cabe recordar que el parque automovilístico español acumula, de media, 14,5 años. Así las cosas, lo primero que hay que hacer es conectar las luces de emergencia y frenar con suavidad.
A continuación, hay que pisar el embrague y poner punto muerto: de esta manera, el motor se desconecta de la caja de cambios y esto impide la transmisión de potencia a las ruedas. Por último, hay que intentar, si es posible, que el coche se detenga en un lugar seguro, señalizar la avería y llamar al seguro.
El vídeo del día
El cable del acelerador
El coche deberá ser trasladado en grúa a un taller para que lo revisen e identifiquen el problema. La causa podría ser mecánica: en los modelos más antiguos, el pedal del acelerador tiene un cable que lo conecta directamente con la válvula de la mariposa de admisión.
Un exceso de suciedad o la falta de lubricación en el cable pueden bloquear su movimiento: esto provocaría que el pedal del acelerador se quedase pisado permanentemente. Para solucionarlo, hay que limpiarlo y aplicar el líquido necesario: una tarea que es recomendable dejar en manos de un mecánico porque acceder a esta parte no es sencillo.
¿Y si el acelerador está demasiado duro?
Esta explicación sirve, también, cuando el acelerador está excesivamente duro. Cuando esto ocurre, hay otra causa… más absurda. Si el conductor nota que este pedal necesita más presión de la habitual, lo primero que debe revisar es el estado de la alfombrilla.
En algunas ocasiones, se desplaza, se cuela por debajo del pedal del acelerador e impide pisarlo con normalidad. En este caso, la solución es fácil e inmediata: basta con colocar la alfombrilla, correctamente, en su posición. Incluso es posible evitar que esta situación se repita fijándola con cinta de doble cara, velcro, etc.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.