Vías reservadas para automóviles: ¿quién puede circular por ellas realmente?

No todas las vías están hechas para todos los vehículos, y los coches, por ejemplo, tienen vedado el paso a los carriles bus. Pero este caso, común y conocido por la mayoría de los conductores, no es único. 

El Reglamento General de Circulación se guarda otras excepciones que aparecen a menudo en los test de la Dirección General de Tráfico (DGT). Y que, por la frecuencia con que los alumnos las buscan en Google, son las que más dudas generan.

Ocurre con las vías reservada para automóviles: ¿qué son y por qué pueden parecer lo que no son? Se habla en este caso de automóviles en el sentido más amplio de la palabra. Porque, aunque pueda dar la impresión contraria, no se trata de vías exclusivas para coches. Son, más bien, carreteras vedadas solo a unos pocos.

La DGT las distingue con una señal específica, que debe aparecer a la entrada de la vía y que, para cerrar el círculo, de hecho es la que puede llevar a engaño a los aspirantes a conductores.

Vías reservadas para automóviles

La señal es la S-3, rectangular y con un fondo de color azul. El pictograma que aparece en el centro de la placa, de color blanco, es un coche visto de frente. Al final de la vía reservada para automóviles, debería aparecer la señal de cierre, es decir, la misma placa cruzada con una banda diagonal roja.

Cuando se ve esa señal en la carretera, se entiende que la circulación está permitida solo a los automóviles. Y como el pictograma es el de un coche, podría entenderse que se trata de una carretera para turismos, y no para motos o camiones. 

Sin embargo, la definición de automóvil del Reglamento General de Vehículos (RGV) es muy amplia, y automóvil es todo aquel “vehículo de motor que sirve, normalmente, para el transporte de personas o cosas, o de ambas a la vez, o para la tracción de otros vehículos”. 

Por tanto, por las vías reservadas para automóviles pueden circular furgonetas, autobuses, camiones, motos y autocaravanas, además de coches. No pueden transitar por ella, en cambio, los peatones, los vehículos de tracción animal, los ciclomotores, las bicis, los vehículos especiales y los vehículos de movilidad personal. 

En todo caso, no siempre aparece la señal S-3 a la entrada de las autovías y autopistas, que son las vías reservadas para lo que el RGV llama automóviles. También es común (para que no haya dudas) ver las señales que prohíben el paso a los vehículos excluidos.