La Aprilia RS 660 es una auténtica deportiva muy eficaz en carreteras con curvas, donde es capaz de sacar los colores a motos que la doblan en cilindrada y precio. Pero también tiene una cara amable que le otorga polivalencia en el uso diario. Y suma además uno de los precios más ajustados entre las motos deportivas de cilindrada media y unos 100 CV de potencia: 11.350 euros.
La estética sigue las pautas de diseño de Aprilia, su estilo recoge la experiencia de las carreras y promete colmar el sueño de los aficionados a la conducción deportiva, exigiendo claramente menos al bolsillo del comprador.
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Es una moto pequeña que destaca por su compacidad y ligereza (169 kilos), y además es potente (100 CV), dos características que la hacen muy rápida y eficaz en cualquier tipo de trazado. A los mandos destaca por su comodidad, una sorpresa en modelos de este tipo, que tienden a posturas radicales. Aquí todo está en su sitio, el manillar no queda muy bajo, el asiento es confortable y las estriberas no exigen flexionar excesivamente las piernas. El único punto negativo son unos retrovisores poco eficaces.
Ágil y equilibrada
Desde la puesta en marcha llama la atención el sonido de su nuevo motor bicilíndrico, que sube muy rápido de vueltas y ofrece respuestas contundentes desde las 4.000 revoluciones, manteniendo después el empuje hasta el corte de encendido, que se sitúa por encima de las 11.000 vueltas.
Las prestaciones son contundentes, tanto en aceleración como en velocidad, y permiten, junto con una parte ciclo que deja buen sabor, disfrutar sensaciones deportivas de primer nivel.
Brilla también el cambio de seis marchas, con sistema semiautomático para no tener que usar el embrague al subir o bajar marchas, y consigue que entren con precisión y rapidez. Pero lo más llamativo es su notable agilidad, en gran parte por la ligereza de la moto y también por la buena puesta a punto de la parte ciclo.
En contrapartida, presenta algunas oscilaciones en virajes rápidos o a alta velocidad cuando el firme no está en perfectas condiciones. Pero la RS 660 lo compensa por su aplomo, con unas acertadas geometrías del chasis de aluminio, el buen trabajo de las suspensiones (Marzocchi) y el excelente agarre de los neumáticos de serie (Pirelli Diablo Corsa II). Y no hay nada que objetar a los frenos (Brembo), potentes y con ABS de última generación.
Además, la electrónica ofrece cinco modos de conducción, dos para circuito, y permiten regular el funcionamiento del freno motor, el control de tracción y el sistema anti caballitos.
Pero, de nuevo, la RS sorprende y a sus ajustes de carreras suma también otros para mantener un adecuado confort y funcionalidad en los desplazamientos diarios. Así, cuenta con control de velocidad de crucero, faros de led adaptativos en curva y un sistema de conectividad con el smartphone que permite controlar las funciones del teléfono y conocer a través de la aplicación Aprilia MIA diversos parámetros de la moto y el recorrido realizado.
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