Ducati acaba de tender la mano a aquéllos que buscan una deportiva de pura raza, pero no quieren o no pueden lidiar con las exigencias que conlleva una montura así en el día a día. Aunque la Ducati SuperSport tiene el ADN de Borgo Panigale, se presenta como una moto más accesible y apta para un uso diario.
Mantiene la imagen afilada de las más deportivas de la familia, con un peculiar y bonito grupo óptico delantero, un carenado que optimiza el flujo del aire y distintos elementos que afectan a la ergonomía y potencian la comodidad. Es el caso de la cúpula regulable en altura o la posición de los reposapiés, que propician una postura de conducción algo más relajada.
La base la forma un chasis multitubular de acero que utiliza el motor como parte estructural, y pesa 210 kg en orden de marcha.
El motor que le da vida es un bicilíndrico de 937 cc evolucionado del que equipan las Hypermotard, con una potencia de 113 CV y 96,7 Nm de par. Asociado a una caja de cambios de seis relaciones, de manera opcional (o de serie en la Ducati SuperSport S) puede incorporar el sistema Ducati Quick Shift (DQS), que permite subir marchas rápidamente sin necesidad de tocar el embrague.
En cuanto a la parte ciclo, monta una horquilla delantera Marzocchi con barras de 43 mm de diámetro y un monoamortiguador Sachs para la rueda trasera. Además, cuenta con discos de freno de 320 mm mordidos por pinzas Brembo monobloque de anclaje radial y con sistema ABS Bosch 9MP regulable en tres niveles.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram