BMW Concept Active Tourer
Con este prototipo, BMW muestra su apuesta híbrida para mover los coches del segmento compacto. Para ello, ha echado mano de un pequeño motor de gasolina de tres cilindros y 1.500 cc en sincronización con un motor eléctrico, ambos de producción y desarrollo propio. Entre los dos entregan 190 CV, suficientes para acelerar hasta los 100 km/h en ochos segundos. Una batería de ión-litio recargable en un enchufe doméstico proporciona una autonomía de más de 30 kilómetros en modo eléctrico.
El motor térmico mueve las ruedas delanteras y el eléctrico, las traseras. Juntos llevan a este modelo muy cerca de los 200 km/h. Los consumos son muy reducidos. BMW anuncia solo 2,5 litros a los 100 kilómetros y unas emisiones en consonancia de 60 gramos por kilómetro recorrido.
En cuanto al interior, se apuesta por un espacio luminoso, acogedor y de gran capacidad gracias a una distancia entre ejes generosa. Destaca el techo panorámico que abarca toda la longitud del mismo. La transparencia del cristal se puede controlar a voluntad desde el salpicadero, hasta el punto de crear distintos diseños y dibujos.
Se mantiene el tradicional cuadro de instrumentos de cuatro esferas, pero estas están representadas en una pantalla que se puede configurar para mostrar la información que se desee en cada momento y que se adapta a las condiciones de marcha del vehículo. Esa información también se puede proyectar sobre una placa traslúcida frente al conductor.
BMW i3 Concept
Con este ejercicio de estilo, BMW quiere llevar la sostenibilidad a todos los componentes del vehículo, incluso a su fabricación.
El prototipo, basado en el modelo presentado en 2011 en Francfort, tiene un motor exclusivamente eléctrico y los materiales del habitáculo son naturales. Dos grandes puertas de apertura opuesta y sin montante central dan paso a un interior vestido con maderas de eucalipto procedentes de bosques sostenibles, lanas naturales o cueros tratados con materiales ecológicos. En el habitáculo predomina el espacio gracias a la ausencia de elementos mecánicos en el mismo, como el túnel de trasmisión.
La disposición de los asientos, el salpicadero y unos montantes ligeros, otorgan a este vehículo una gran sensación de espacio y luminosidad.
Para garantizar la integridad de los ocupantes a bordo de una estructura tan ligera, se ha reforzado esta con fibra de carbono. La mecánica, que va asentada sobre un chasis de aluminio de alta resistencia, es totalmente eléctrica e incorpora todos los avances en materia de recuperación y eficacia energética.
BMW C evolution
Es la propuesta de la marca bávara para la movilidad urbana, pero sin renunciar a la circulación por carretera. Se tata de un maxi-scooter de motor eléctrico refrigerado por agua con una potencia de 11 kilovatios, aunque puntualmente puede entregar hasta 35 kilovatios. La autonomía es superior a los 100 kilómetros y se puede recargar en cualquier enchufe doméstico o puntos de carga rápida. Tres horas escasas son suficientes para poner las baterías a tope cuando estas están totalmente vacías.
El desarrollo de este prototipo está muy avanzado y el ejemplar mostrado en París estará muy cerca del modelo definitivo que sería producido en serie. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a los 120 km/h y la aceleración es similar a la de un buen motor térmico de 600cc.
La parte mecánica, que incluye las baterías, es muy compacta y está totalmente carenada. El centro de gravedad es también muy bajo. La entrega lineal de potencia de los motores eléctricos los hace ideales para el tráfico urbano e interurbano, hábitat natural del C evolution.
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