Harley-Davidson inaugura una era con sus nuevas versiones CVO

El año en el que Harley-Davison celebra sus 120 años de historia puede representar un antes y un después en la evolución tecnológica de la icónica marca de motocicletas. Es así por la incorporación a su gama de dos versiones CVO, las más exclusivas, avanzada y caras de su oferta, que aportan soluciones tecnológicas nunca vistas en su catálogo.

Los modelos de la familia Touring elegidos para disfrutar de este significativo paso adelante son la Street Glide y la Road Glide. Dos motocicletas inconfundibles, capaces de aunar grandes cualidades viajeras con una personalidad fuera de lo común. Y para que la renovación evite cualquier tipo de duda, su propio diseño es totalmente innovador e incluso rupturista, aunque manteniéndose fiel al estilo de la casa de Milwaukee.

Sus carenados frontales son diferentes, llevan ventilación integrada e iluminación por led, mientras que los intermitentes se unen al grupo óptico delantero. El guardabarros anterior es recortado, las maletas laterales se presentan más perfiladas, las llantas son de radios montados sobre aros en color negro y el depósito, de 22,7 litros de capacidad, también cambian para integrarse con fluidez en el conjunto.

Un motor revolucionario

El nuevo propulsor es otro de los elementos destacados de las CVO que ya se pueden reservar en los concesionarios de la marca. Se trata del ya conocido dos cilindros en V Milwaukee-Eight, pero en este caso en la evolución más apreciable desde su lanzamiento.

Su cubicaje llega hasta las 121 pulgadas cúbicas (1.977 centímetros cúbicos), con refrigeración líquida y, lo más importante, un sistema de distribución variable VVT combinado con un nuevo conducto de admisión y un sistema de escape de alto rendimiento. Con todo ello, la potencia de este V2 alcanza los 115 CV, pero con un impresionan valor de par de 183 Nm.

Del resto de la mecánica merecen especial atención las suspensiones Showa montadas en ambos ejes, los frenos firmados por los especialistas de Brembo y una sofisticada electrónica que se traduce en sistemas como los tres modos de conducción, el control de tracción en curva y el antibloqueo de frenos también con regulación específica para las inclinaciones.

Conectividad Skyline

Las Road Glide y Street Glide CVO estrenan, del mismo modo, un sistema operativo propio de la marca. Bautizado como Skyline funciona sobre una pantalla táctil y a color de 12,3 pulgadas, al más puro estilo automovilístico y que sustituye a la instrumentación analógica previa.

Como no podía ser de otro modo en una solución de última generación, admite tres de modos de personalización, funciona con dispositivos de Apple y Android, ofrece conectividad WiFi, así como la conexión inalámbrica con dispositivos Bluetooth. No falta una conexión USB-C, junto con el imprescindible equipo de audio de alta calidad que caracteriza a los modelos más turísticos de la marca.