Harley-Davidson: nuevas motos para nuevos clientes

Harley-Davidson cumplirá en 2018 sus 115 años de existencia. Una marca legendaria apoyada en el prestigio de motocicletas únicas y también exclusivas (y de precio elevado), que sin embargo afronta el desafío de intentar rejuvenecer a su clientela. El sector de la moto en general asiste con inquietud al creciente desinterés de las generaciones jóvenes por sus vehículos y desde luego que la marca de Milwaukee no es ajena a tal preocupación. Es así como pone en marcha una nueva estrategia de producto y comunicación que arranca con una gama muy renovada para el próximo ejercicio.

Harley-Davidson goza de las ventajas de esa tradición que se remonta a 1903 pero también debe gestionar el peso que ello representa. Las señas de identidad de sus motos están bien definidas y cambiar sin traicionar sus principios básicos no siempre es sencillo, especialmente porque muchos de los incondicionales de la marca se muestran reticentes a esta evolución, tanto en lo que se refiere al diseño como a la tecnología.

Para 2018 la principal aportación a la gama es una familia Softail renovada por completo y la que se incorporan los modelos que anteriormente aparecían en la gama Dyna. Es así porque Harley agrupa sus motos en torno a los chasis y no a los motores, por lo que ambas comparten a partir de ahora un bastidor inédito caracterizado por su amortiguador central oculto. Una estructura más rígida pero también más ligera, asociada a suspensiones de mayor calidad y que otorgan a estos modelos un comportamiento dinámico más convincente. Son ventajas comunes para el nuevo curso a la Street Bob, Fat Bob, Low Rider, Heritage Classic, Deluxe, Slim, Fat Boy y Breakout.

Ocho modelos actualizados íntegramente y que también exhiben la novedad significativa del motor Milwaukee-Eight que se estrenó en 2017 en la familia Touring. Un propulsor, por supuesto, bicilíndrico en V a 45º pero ya con soluciones técnicas como las culatas de cuatro válvulas que mejoran el rendimiento al mismo tiempo que ganan en eficiencia, incluyendo ajustarse a las normativas de emisiones de los países más exigentes al respecto. En las Softail está disponible en dos variantes: de serie en todos los modelos con una capacidad de 107 pulgadas (1.745cc) y como opcional en cuatro de ellos ascendiendo a las 114 pulgadas (1.868cc).

La nueva Fat Boy, uno de los modelos icónicos de la marca. / Harley

De la mano de la renovación mecánica ha llegado a las Softail también la estética, con propuestas mucho más atrevidas y actuales en su diseño, discutidas algunas ya desde su presentación pero sin duda necesarias para reactivar los nuevos nichos de clientes que persigue la compañía. En todas ellas, además, se incorporan detalles de equipamiento que, del mismo modo, acercan la herencia de Harley a las necesidades de otro tipo de usuarios: iluminación por LED, suspensiones regulables, instrumentaciones digitales, toma de corriente USB, arranque sin llave, alarma antirrobo…

Las novedades de Harley-Davidson para 2018 se completan con su exclusiva gama CVO (serie limitada, de precio superior y con un poderoso motor de 117 pulgadas) compuesta por los modelos Ultra Limited, Road Glide y Street Glide, además de dos versiones Special de estas dos últimas caracterizadas por sus acabados oscurecidos junto a un equipamiento de máximo nivel y el propulsor de 107 pulgadas.

Las versiones Special de la familia Touring. / Harley

Las primeras unidades de la nueva gama de Harley-Davidson comenzarán a llegar a los concesionarios en las próximas semanas, con unos precios recomendados que ya se encuentran publicados en la web de la marca en España.