La Sportster ha sido uno de los modelos de referencia de Harley-Davidson desde su lanzamiento en 1957. Escalón de acceso tradicional a la marca de Milwaukee, se descatalogó a finales de 2019 y existían dudas sobre su retorno a los concesionarios. Pero HD no podía ni quería prescindir de una denominación tan icónica y ahora le ha dado continuidad con una propuesta absolutamente original y diferenciada de lo conocido hasta el momento.
La Sportster S se presenta como una moto mucho más deportiva, actual y tecnológica que sus antecesoras, con las que de hecho solo comparte la denominación. Su diseño es el de una poderosa roadster, inspirada en las carreras de flat-track en pista ovales, con un estilo minimalista, escape doble elevado y un chasis en el que el motor forma parte de la propia estructura de la moto.
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El propulsor es otra de las grandes aportaciones de la nueva Sportster S, ya que se recurre a una adaptación del Revolution Max ya conocido en la trail de la casa, la reciente Pan America. Es un bicilíndrico en V, con un cubicaje de 1.252cc y una potencia de 122 CV, junto con un par motor de 125 Nm. El cambio es de seis marchas y en la transmisión final se mantiene la habitual correa dentada que tanto utiliza Harley.
Tecnología avanzada
El motorista tendrá disponibles tres modos de conducción (deportivo, carretera y lluvia), además de uno completamente personalizable. No faltan elementos que ya se consideran imprescindibles en modelos de su posicionamiento, como el ABS con funcionamiento mejorado en curva, el control de tracción o la instrumentación mediante una pantalla TFT circular y de cuatro pulgadas. Esta última proporciona conectividad por bluetooth, así como indicadores digitales o navegación paso a paso a través de una aplicación propia de Harley.
La iluminación se confía a la tecnología led, la suspensión delantera (horquilla de 43 milímetros) y trasera (monoamortiguador hidráulico) son regulables y el equipo de frenos está formado por un disco delantero con pinza de cuatro pistones y otro trasero, en este caso mordido por un único pistón.
Un avance significativo el de la Harley Davidson Sportster S respecto a todo lo conocido hasta ahora en la gama, y que también se refleja en su precio final. La versión básica en color negro cuesta 16.800 euros, mientras que las opciones bicolores tienen un sobrecoste de 270 euros, encontrándose ya disponibles para su pedido en los concesionarios de la marca en todo el país. Las primeras entregas a los clientes se realizarán a partir del próximo otoño.
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