Pilotar una moto requiere de ciertas habilidades más allá del equilibrio y de, sobre todo, mantener unas posturas correctas tanto en marcha como en parado o al subir y bajar, para evitar contratiempos. Quién no conoce a alguien que se ha quemado una pierna con el tubo de escape al subir o bajar de una motocicleta.
Claro que eso también era mucho más común hace años, cuando los tubos de escape no estaban protegidos ni llevaban placas supletorias para disipar el calor.
Y es que, hoy en día todas, o prácticamente todas las motos llevan silenciadores que, si bien pueden quemar al tocarlos, no producen ya esas horribles quemaduras de antaño.
Claro que, si como este propietario, cambia el tubarro y no tiene cuidado de instalar una placa anticalórica, puede sucederle lo que se ve en el vídeo. Porque si a esto se le suma el descuido de llevar el pie retrasado en el reposapiés y va apoyado en el ‘tubarro’ sin protección, pasará lo que se ve en el vídeo. Y menos mal que no llegó la piel.
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