La moto busca su desarrollo basándose en la nueva movilidad

Las matriculaciones cayeron en España un 6,9% el pasado año, con 159.372 unidades.

BMW C Evolution

La moto debe ser clave en el nuevo entorno de la movilidad urbana.

La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR) ha presentado el balance del ejercicio 2017 con un descenso en las matriculaciones del 6,9% respecto al año anterior y un total de 154.372 unidades. Una caída que la asociación justifica en buena parte por la entrada en vigor de la normativa europea de emisiones Euro 4, que se tradujo un importante crecimiento artificial de las ventas (una parte de ellas con automatriculaciones) a finales de 2016.

Por segmentos, las motocicletas alcanzaron un volumen de 136.652 unidades, cediendo un 11,3%, mientras que el mercado de los ciclomotores creció el 31,9% para llegar a las 22.730 unidades, en su caso por el mismo cambio de normativa de emisiones que ya afectó a las motos en 2016. Los modelos de hasta 125cc, en su mayor parte escúteres, suponen un 53,3% de las ventas totales de motos.

Considerando estos aspectos coyunturales, desde ANESDOR afrontan con relativo optimismo el nuevo ejercicio basándose principalmente el papel protagonista que estos vehículos pueden jugar en las nuevas necesidades de movilidad urbana. Para 2018 estiman unas ventas totales de 167.500 unidades, lo que supondría un crecimiento interanual del 5,1%. El avance se produciría en las motos, con un 6,8%, puesto que para los ciclomotores pronostican un 5,4% menos de operaciones por el mismo fenómeno que ya se acusó anteriormente con el Euro 4 en las motos.

La principal línea de actuación de la asociación para el nuevo curso seguirá siendo el posicionamiento de la moto en el tráfico urbano. Así lo ha explicado su secretario general, José María Riaño: “La motocicleta está llamada a jugar un papel fundamental en la consecución de una movilidad más sostenible en las grandes ciudades. Los Ayuntamientos deben contar con ellas y excluirlas de las restricciones por contaminación, como ya se ha hecho en Madrid y Barcelona”. En este sentido, un estudio realizado por encargo de ANESDOR señala que si en una ciudad como Madrid el 10% de los coches se sustituyeran por motos, las emisiones de CO2 bajarían un 41%; por el contrario, si todos los motoristas de esta misma ciudad dejaran su vehículo para ponerse al volante de un automóvil, la misma contaminación se elevaría un 49%.

Riaño, secretario general de ANESDOR, en el centro de la imagen. / Anesdor

Los otros grandes desafíos para el sector son la reducción de la siniestralidad (26 fallecidos más en moto durante 2017), la renovación de un parque con una antigüedad media de 15,6 años (casi el doble que en otros países como Italia o Francia con la problemática que ello acarrea para la seguridad y el cuidado mediambiental) y la negociación de un marco fiscal específico que incentive el uso de este vehículo más allá de acciones puntuales en el tiempo y con poca incidencia en las ventas consolidadas.

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Raúl Romojaro

Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.

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