Un motorista francés deberá pagar 19.220 euros de multa después de haber cometido más de 120 infracciones, captadas todas por los radares de la región de Tarn y Garona, en el sur del país. Al motard le gustaba burlarse de las autoridades, soltar el manillar y hacer una peineta para la foto. Se creía protegido porque ocultaba la matrícula, pero la policía francesa logró identificarlo. Como consecuencia, además de la sanción económica estará sin permiso de conducir durante un año.
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La gendarmería de Tarn y Garona, región cercana a Toulouse, lo apodó en Facebook «el motorista aficionado a los radares», y no sin razón. El conductor superó la velocidad permitida 78 veces en el espacio de ocho meses, entre junio de 2017 y enero de 2018. Y además de los excesos de velocidad, de entre 20 y 50 km/h, «cruzó voluntariamente la línea continua en numerosas ocasiones», según explicaron los gendarmes. En total acumuló más de 120 infracciones de tráfico, al mismo tiempo que enviaba doigts d’honneur (‘peinetas’) a los radares.
El tribunal de policía de Montauban (que no consideró desacato los gestos de burla) juzgó y condenó al motorista el pasado noviembre después de una larga investigación de la brigada motorizada de Moissac. Los agentes tardaron cuatro meses en descubrir al infractor porque este, que utilizaba dos motos diferentes, ocultaba la matrícula total o parcialmente. Finalmente, los investigadores consiguieron reconstruir una de las placas tras analizar todas las fotografías.
Identificado en mayo pasado gracias a la ropa que llevaba en las fotos, el propietario de los dos vehículos negó los hechos y aseguró que había prestado las motos a varias personas, pero la geolocalización de su teléfono móvil sirvió como prueba para ubicarlo en los lugares donde se cometieron las infracciones.
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