La ley de tráfico prohíbe estrictamente a los conductores usar el teléfono móvil durante la circulación, sancionándolo con pérdida de puntos y multa económica debido al alto riesgo de distracción que conlleva. Sin embargo, la situación del copiloto de una motocicleta es diferente.
Aunque la legislación española no prohíbe explícitamente al pasajero usar el móvil, diversas autoridades y expertos en seguridad vial advierten sobre los peligros potenciales. El Servicio de Tránsito de la Generalitat de Cataluña señala que, en principio, no está prohibido, pero subraya que la seguridad debe prevalecer.
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Actitud responsable
El uso del móvil por parte del copiloto puede generar distracciones para el conductor, ya sea por conversaciones animadas o la tentación de mirar la pantalla. Además, acciones como hacerse selfies o grabar vídeos pueden desestabilizar la moto y aumentar el riesgo de accidentes con consecuencias graves.
Es fundamental que el pasajero adopte una actitud responsable: sentarse correctamente, sujetarse firmemente a la cintura del conductor o a las asideras de la moto, y mantener los pies en los estribos. Evitar movimientos bruscos y distracciones contribuye a la estabilidad de la motocicleta y a la seguridad general del viaje.
No es sancionable
Si bien no existe una prohibición legal directa, la prudencia y el sentido común dictan que el copiloto evite el uso del móvil mientras la moto está en movimiento para no comprometer la seguridad.
Además, la interpretación y la posible sanción podrían depender de la discrecionalidad del agente si considera que la acción del pasajero está afectando a la conducción segura. En definitiva, la colaboración y la atención de ambos ocupantes son cruciales para un viaje en moto seguro.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.