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Las motos urbanas son la base perfecta para implementar mecánicas eléctricas y el fabricante chino Super Soco lo quiere demostrar con el Super Soco CT, un maxiescúter eléctrico equivalente a un modelo de 250cc que se ha presentado en el salón Auto Chongqing 2021.
El modelo de Super Soco, que exigirá el carnet A2, presenta un diseño corpulento, con un gran escudo frontal que debería ofrecer buena protección contra el aire al piloto, incluso pese a optar por una pantalla corta. La delantera integra dos finos grupos ópticos LED. El asiento tiene capacidad para dos personas, con agarres laterales para el pasajero, mientras que en la zaga el faro es bastante minimalista.
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Una misma batería para varias marcas de motos eléctricas El cuadro de mandos está formado por una pantalla de siete pulgadas que puede conectarse con el móvil utilizando una app para compartir algunas funciones. Muestra información relativa a la velocidad, a la batería restante o el modo de conducción elegido, además de permitir visualizar mapas de navegación.
La apuesta por la tecnología es clara, con elementos tan interesantes como las cámaras delantera y trasera, que se encargan de detectar los peligros que rodean a la moto, o un sistema de reconocimiento facial para desbloquear el vehículo.
La firma china ha desvelado que habrá tres versiones disponibles (CT1, CT2 y CT3), pero solo ha revelado los datos técnicos de la variante tope de gama, la CT3. Desarrolla una potencia de hasta 18 kW (25 CV) y 71 Nm de par máximo, lo que le permite circular a velocidades de hasta 125 km/h.
Monta una batería de 7,2 kWh de capacidad y anticipa una autonomía de unos 180 kilómetros. Además, será compatible con sistemas de carga rápida, con los que en tres horas se rellenará por completo.
No se ha desvelado el precio del Super Soco CT, que en un primer momento estará a la venta únicamente en China, pero más adelante debería llegar al resto de mercados. La marca ya comercializa muchos de sus modelos en España.
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.
