En los 80, la Suzuki Katana rompió moldes con un diseño agresivo, característico y muy diferenciador. El modelo desapareció de la gama de productos de la marca japonesa, pero aprovechando la fiebre por lo retro, la marca ha decidido revivirla, adaptándola a los nuevos tiempos pero manteniendo su carácter genuino.
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El mejor ejemplo de esto es, seguramente, su frontal, que homenajea al clásico con un faro rectangular muy similar al original, del que parten una pequeña cúpula y una careta frontal compacta. Tiene un estilo incisivo, enfocado hacia el suelo, y por detrás siguen la misma línea tanto el depósito como el asiento, con capacidad para dos personas aunque quizá algo justo para quien vaya de paquete.
De animarla se encarga un motor que ha dado muy buenos resultado a Suzuki, aquel que montó la GSX-R1000 que se comercializó entre 2005 y 2008. Hablamos de un bloque tetracilíndrico de 999cc que ha sido adaptado y puesto al día para rendir 150 CV y 108 Nm de par máximo.
Toda su parte ciclo cuenta con elementos de última hornada: llantas de 17 pulgadas, neumáticos Dunlop Sportmax Roadsport 2, frenos Brembo con pinzas delanteras radiales de cuatro pistones y horquilla delantera invertida de 43 mm.
El toque retro se nota incluso en la instrumentación, que, aunque utiliza una pantalla LCD, apuesta por unos gráficos que recuerdan inevitablemente a los de los modelos de los años ochenta.
La Katana original vio la luz en 1981 y salió de los lápices de Hans Muth, contratado por Suzuki para modernizar sus motos tras el paso de este por BMW. Su diseño fue de lo más polarizante, pero obedecía, según la marca, a ofrecer la mejor aerodinámica posible, así como estabilidad a grandes velocidades, y de hecho la propia Suzuki aseguró en su lanzamiento que era la moto de producción en serie más rápida del mundo.
La primera en llegar al mercado fue la 1100S, pero más adelante también se lanzaron versiones de 550, 650 y 750cc. Suele considerarse que la estirpe de la Suzuki Katana se extendió hasta el año 2006, porque durante ese tiempo la denominación se utilizó en Estados Unidos para nombrar a modelos que en Europa se lanzaron como GSX.
La última noticia relacionada con el modelo antes de la versión que se acaba de presentar data de 2005, cuando el prototipo Stratosphere se mostró en el Salón de Tokio, recuperando elementos característicos del diseño de la Katana y con la promesa de la marca nipona de hacerla realidad en 2009, algo que nunca llegó a suceder.
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