Las motocicletas son un campo muy propicio para implantar las mecánicas eléctricas: siendo más ligeras, no necesitan tanta potencia para moverse y, con un rango de uso más corto que el de un coche, pueden montar baterías más pequeñas que pesan menos y son más baratas. Es, por tanto, un marco floreciente al que no dejan de llegar nuevas incorporaciones. La Switch eSCRAMBLER es una propuesta de Switch Motorcycles que combina un sistema de propulsión sin emisiones con una imagen retro.
Llama la atención por el minimalismo de su diseño en el que, demás, predominan las formas poligonales y las aristas.
Más información
El depósito es falso y actúa con almacén de componentes eléctricos, y bajo él se encuentra el paquete de baterías, acabado en negro, que es el elemento más voluminoso de la montura. Todo ello va encajado en un chasis de doble cuna.
En el frontal de la Switch eSCRAMBLER no hay careta, sino simplemente un faro redondo. El cuadro de instrumentos se limita a una mínima pantalla que muestra la velocidad y el estado de carga de la batería y, tras el asiento, muy fino y para solo una persona, se encuentra el conjunto formado por la estrecha luz de freno y los diminutos intermitentes.
En cuanto a su apartado técnico, monta un motor de 68 CV (50 kW de potencia), suficientes para llevar sus 140 kilos de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h. La mencionada batería tiene una capacidad de 13 kWh y suministra energía como para circular durante 150 kilómetros. Se desconocen sus tiempos de carga, pero el fabricante ya ha confirmado que la versión de producción contará con un sistema de tres modos de conducción.
La Switch eSCRAMBLER llegará en 2022 y su precio aproximado será de unos 12.000 dólares, que al cambio actual suponen algo menos de 10.000 euros.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.