El segmento de las motos trail, al igual que ocurre con los SUV entre los automovilistas, está en auge. Modelos polivalentes y razonables, que cubren un amplio abanico de necesidades con una oferta amplia en el mercado de los principales fabricantes. Es precisamente en este entorno en el que Triumph quiere jugar un papel protagonista y para ello pone al día por completo su propuesta más equilibrada, la Tiger 800.
Presentada esta semana en el Salón de Milán, se trata de una moto completamente nueva, mucho más que una simple puesta al día. La marca asegura que introduce más de 200 cambios tanto en su ciclística como en el motor, al mismo tiempo que mantiene una gama generosa capaz de satisfacer exigencias variadas. Las versiones XR tienen un enfoque más rutero, mientras que las XC apuntan a un planteamiento aventurero, adaptado a los desafíos fuera del asfalto.
Versiones XR y XC para cubrir cualquier exigencia. / Triumph
En unas y otras las mejoras principales son comunes y apreciables. Empezando por lo más evidente a simple vista, su estética evoluciona para ganar en dinamismo y deportividad, con nuevos plásticos y posibilidades cromáticas. Otro cambio importante y que llama la atención nada ponerse al manillar es la incorporación de una instrumentación digital, que toma el relevo de los clásicos relojes; una pantalla de TFT a color de cinco pulgadas ofrece al motorista una completísima información, un auténtico ordenador de viaje y centro de control de la moto que se maneja desde el manillar con un pulsador de cinco posiciones.
La instrumentación digital TFT es una de las principales novedades. / Triumph
El motor sigue siendo el reconocido tricilíndrico de 800cc, con 95 CV de potencia pero una electrónica más avanzada que mejora su respuesta en cualquier circunstancia, incluyendo la disponibilidad de hasta seis mapas de utilización (según versiones). Los modelos más camperos XC incorporan un modo exclusivo para uso fuera del asfalto, dejando en manos del usuario todo el control de la moto sin intervención de la electrónica.
La posición de conducción es ahora más ergonómica (con sillines de diferentes alturas para adaptarse a la fisonomía de cada usuario) y el equipamiento sigue presentándose tan completo como es habitual en la familia Tiger, con detalles tan valiosos como el asiento y los puños calefactables, el caballete central, pantalla de la cúpula regulable en altura, los cubremanos, las defensas del motor, tomas de corriente de 12V y USB, protector del carter, control de crucero gracias al acelerador electrónico…
Triumph no ha comunicado por el momento el inicio de su comercialización en España y tampoco la diferencia de precio que existirá entre estas nuevas versiones y las correspondientes que todavía se encuentran disponibles (en unidades limitadas y con importantes promociones) en los concesionarios de la marca.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.