Estas cuatro berlinas destacan por sus diseños vanguardistas y su línea cupé, con un morro largo y un techo en arco que cae con suavidad para fundirse con una zaga corta y musculosa. Pero destaca el Kia, uno de los coches más bellos de los últimos años. Reinterpreta la deportividad con un aire elegante y exquisito, tanto por la fuerza del frontal como por su silueta de trazos suaves y la zaga mimada al detalle. El Volkswagen es atractivo y moderno, y tiene un frontal bajo y deportivo y una línea sólida y estilizada, pero está un paso por detrás.
El Audi destaca por su elegancia discreta, tanto delante, con una parrilla con clase y un capó muy sólido, como atrás, con sus formas musculosas. Y el BMW es un Serie 4 alargado que estiliza con clase su silueta para convertirse en un atractivo y sugerente cupé de cuatro puertas.
En el diseño interior hay más equilibrio. El Audi y el VW están por delante, el primero con una puesta en escena limpia que reduce los botones al mínimo para integrarlos en la pantalla; el Arteon, con una pantalla más grande y vistosa integrada en el salpicadero y un diseño funcional que transmite calidad. El Kia es también atractivo, pero con un aire más sencillo y austero en la instrumentación, volante y plásticos. Y el BMW mantiene el estilo clásico de la marca, con elegancia y calidad, pero más visto.
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