Diferencias importantes. El Volkswagen es el más asequible, 27.700 euros con los 1.150 de descuento de este mes, que pueden llegar a 5.000 financiando con la marca y cumpliendo otros requisitos. El BMW sube a 28.550 euros, 850 más. Los otros dos reflejan el sobreprecio de sus cambios automáticos, unos 2.300 euros, y cuestan 31.390 euros el Audi y 33.657 euros el Mercedes, el más moderno y también el más caro de los cuatro.
Todos vienen de serie con el equipo de seguridad habitual: seis airbags, ABS, control de estabilidad ESP, sensor de presión de ruedas y llamada automática de emergencia en caso de accidente. Salvo el BMW, añaden la alerta de fatiga; el Mercedes suma el aviso activo de cambio involuntario de carril y, al igual que el VW, añade también la frenada de emergencia en ciudad.
Pero el Golf es el más completo porque lleva la función de detección de peatones, cambio automático de luces de carretera, el sistema precrash —tensa los cinturones y prepara el coche al detectar riesgo de accidente— y, sobre todo, el control automático de velocidad ACC con radar antichoque. En el comportamiento dinámico todos son muy seguros, pero el BMW tiene unas reacciones en curva algo más nerviosas.
El equipo de serie es correcto en todos y, aparte de la dotación de seguridad, incluye todo lo fundamental: ordenador de viaje, radio con conexiones bluetooth, USB y mandos en el volante, climatizador (bizona en el Mercedes), sensores de lluvia y faros, retrovisores eléctricos, start & stop, programas de conducción a la carta y kit reparapinchazos. Salvo el BMW, todos llevan control de velocidad de crucero y llantas de aleación de 17 pulgadas (16 en el Serie 1).
Pero este y el Mercedes suman el botón de arranque, y el A3 y el Golf vienen con CD, retrovisores con plegado eléctrico y sensores de parking delanteros y traseros, mientras el Clase A compensa estas ayudas con la cámara trasera. Por último, el Audi incluye faros de xenón, y el VW y el Mercedes vienen con faros led; este último suma un panel táctil de control o Touch Pad, para la pantalla central, y el BMW, tres años de garantía con un límite de 200.000 kilometros, frente a los dos años sin tope de los demás.
Pero el más completo es el Golf, que es el único con rueda de repuesto, aunque de emergencia, y añade la instrumentación digital Digital Cockpit configurable a medida, suspensión deportiva Sport y pantalla de ocho pulgadas, frente a las de siete del Clase A y el A3, y la de solo 6,5 del Serie 1.
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