El ciclo de vida del Aston Martin DBS llega a su fin. El modelo británico se despide con una edición especial de 499 unidades que tiene un diseño diferenciador y es más potente que cualquiera de las otras versiones del coche. Nace, para despedirse definitivamente, el DBS 770 Ultimate.
La producción comenzará durante el primer trimestre del año y las entregas estarán listas para finales de año. No se ha desvelado su precio, pero sí se ha confirmado que van a fabricarse 300 ejemplares con la carrocería cupé y 199 con la descapotable Volante.
De un simple vistazo, queda claro que se trata de un integrante más de la familia DBS, pero Aston Martin ha querido ponerle un traje de gala para su despedida.
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El elemento más llamativo son las llantas de 21 pulgadas, con un diseño exclusivo y que pueden presentar cuatro acabados distintos. Pero también hay otros factores distintivos, como el splitter delantero de mayor tamaño, el capó específico o el nuevo difusor trasero.
Interior del Aston Martin DBS 770 Ultimate.
En el habitáculo, los cambios son todavía más sutiles, con el logo de la versión grabado en el reposabrazos y placas identificativas del número del ejemplar. Monta asientos deportivos tapizados en cuero y Alcantara, y las levas tras el volante son de fibra de carbono. Sin embargo, cada cliente le podrá dar su toque gracias al programa de personalización Q by Aston Martin.
Lo más destacado es su apartado mecánico. Monta el conocido motor 5.2 V12 biturbo del modelo, pero con una puesta a punto que le permite desarrollar 770 CV y 900 Nm. Esto supone un aumento de 45 CV respecto al DBS estándar.
El bloque se asocia a una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades y a un sistema de tracción trasera, con diferencial de deslizamiento limitado. No se ha desvelado su aceleración de 0 a 100 km/h, pero debería mejorar ligeramente los 3,4 segundos de la versión inferior. La velocidad máxima es de 339 km/h.
La firma británica, además, ha llevado a cabo retoques en la suspensión adaptativa. Y, de serie, el sistema de frenos es carbocerámico, con discos de 410 milímetros en el eje delantero y de 360 milímetros en el trasero.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.