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Los caballos españoles vuelven a casa. Los equinos que los conquistadores llevaron a América a partir del Siglo XVI se tornaron salvajes y dieron lugar a una nueva raza, los mustang, caracterizados por su agilidad, resistencia y tamaño compacto. Y Ford decidió utilizar su nombre para identificar al nuevo deportivo que creó en 1964, un modelo pequeño y ligero que inventó la categoría de los pony car, que tenían un concepto similar a los GTi europeos y disfrutaron de gran éxito comercial, sobre todo el Mustang. Desde su nacimiento, hace casi 50 años, se han desarrollado cinco generaciones del modelo y vendido más de nueve millones de unidades, hasta convertirse en uno de los iconos más populares de la industria estadounidense.
El Mustang, según fue ganando músculo mecánico en sus sucesivas entregas, pasó a dar lugar a los muscle car, coches con un motor enorme y un diseño llamativo, pero mucho más sencillos técnicamente que los equivalentes europeos, aunque también notablemente más baratos. Entre otras cosas, suelen tener una suspensión trasera de eje rígido, en vez de independiente. Corren mucho en línea recta, pero se les atragantan las curvas y frenadas. Su mayor rival es el Chevrolet Camaro.
Hoy se ha presentado la sexta generación del Mustang, que será la primera que llegará por fin a Europa. Y, aparte de un diseño renovado y motores a la última, contará con suspensión trasera independiente y un comportamiento y manejabilidad a la altura de lo que espera un conductor europeo. Queda por ver si mantendrá precios razonables.
Se lanzará en la Unión Europea a finales de 2015, con carrocerías cupé y descapotable y dos propulsores de gran potencia: 5.0 V8 con 435 CV y 2.3 turbo con 310 CV. El cambio podrá ser manual de seis marchas o, como opción, automático con levas en el volante. Y, como siempre, incluirá propulsión trasera, como todo buen deportivo que se precie.
Un millón de coches en Europa en 2018
Stephen Odell, vicepresidente mundial de Ford Motor Company y presidente de Ford Europa, ha anunciado hoy, en el evento Ford Go Further, que ha convocado en Barcelona a 2.400 invitados entre periodistas (1.000), empleados y concesionarios de la marca, que la compañía del ovalo aspira a vender un millón de coches en Europa en 2018. La estrategia para conseguirlo pasa por ampliar la gama, especialmente por los extremos, y aumentar así la base de clientes.
La ofensiva de producto incluye el lanzamiento de 25 nuevos modelos en los próximos cinco años, varios de ellos producidos en Almussafes, Valencia. Los primeros serán la nueva generación del Ka, su coche más pequeño, de planteamiento urbano y sencillo, y dos nuevos todoterrenos, el EcoSport, también de carácter ciudadano, y el Edge, con un tamaño superior y un enfoque más refinado para competir con las marcas de prestigio.
Pero el plan de crecimiento en nuestro continente tendrá como icono al nuevo Mustang. Ford ha aprovechado el acto de Barcelona para presentar por primera vez a nivel mundial la próxima generación del legendario modelo, que por primera vez vendrá a Europa de forma oficial, a través de la red de concesionarios, a finales de 2015. «Uno de los factores que nos ha empujado a hacerlo es el hecho de que tenga un millón de seguidores en Europa a pesar de no venderse aquí», ha asegurado Odell en el acto.
Ford va a continuar también con su proceso de democratización de las últimas tecnologías y, a medio plazo, estrenará la función de aparcamiento automático remoto, desde fuera del coche con el mando a distancia. Al mismo tiempo, seguirá extendiendo por su gama el sistema multimedia SYNC, que incluye reconocimiento por voz, navegador, música y teléfono, y va a aumentar la producción de su motor 1.0 turbo Ecoboost de tres cilindros, hasta alcanzar 1,3 millones de unidades, lo que supone triplicar la tirada inicial prevista.
La estrategia de crecimiento se asentará también en una nueva línea exclusiva, denominada Vignale, que será similar a los modelos DS de Citroën, aunque estará más centrada en los acabados que en el desarrollo de vehículos diferentes. El nuevo Mondeo será la primera propuesta que ofrezca la variante Vignale, que se traducirá en detalles decorativos diferentes, como parrilla y llantas, y en unas terminaciones interiores específicas (tapicerías, recubrimientos) y más exclusivas.
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