El último samurái

Un deportivo tan llamativo como contundente. El WRX STi es el coche más rápido y potente de Subaru, la cuarta entrega del modelo con el que triunfó en el Mundial de Rallies en la década de los años 90 e inicios de 2000. Reúne una mecánica poderosa —motor 2.5 turbo de 300 CV y una avanzada tracción 4×4— y muestra sin miramientos su potencial: frontal aguerrido y alerón enorme.

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El WRX STi no es muy conocido en España, pero aporta una eficacia dinámica sorprendente y superior a muchos deportivos de potencia similar: Nissan 370 Z, Seat León Cupra o VW Golf R. Por contra, tiene un tacto general más tosco y menos cuidado. Cuesta 44.900 euros y su gran rival es el Mitsubishi Evolution, que comparte el gen del rally pero que actualmente no se vende aquí.

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El WRX STi corre y suena bastante (de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos), y es más divertido que el anterior, porque frena mejor y tiende a deslizar menos de delante, tanto al entrar como al salir de las curvas. Además, permite seguir regulando el funcionamiento de la tracción 4×4 y variar su comportamiento: se puede rodar sobre raíles o enviar más potencia al eje trasero para ganar agilidad en las curvas. Por lo demás, pesa 1.507 kilos (sin conductor) y tiene un consumo medio homologado de 10,4 litros. A pesar de su deportividad, el STi no penaliza el sentido práctico y tiene una carrocería berlina con cinco plazas y un maletero de 460 litros. Y viene muy bien equipado de serie. Para familias con marcha.