En Ferrari suelen cumplir el dicho de que el cliente siempre tiene razón. Sobre todo si paga bien. No siempre los acaudalados compradores se conforman con los ya exclusivos modelos del catálogo y quieren algo único y hecho a medida de sus extravagantes caprichos.
El resultado es lo que han venido a llamarse los encargos ‘one-off’, para los que actualmente la fábrica de Maranello dispone de departamentos específicos de diseño y desarrollo que siguen al pie de la letra hasta los últimos deseos de sus clientes más especiales.
A lo largo de su historia, el fabricante italiano ha entregado coches exquisitamente personalizados a monarcas como el último emperador de Vietnam Bao Dai, el sah de Irán Reza Pahleví o el rey Leopoldo III de Bélgica. Pero también a artistas, como Ingrid Bergman, y políticos, como el presidente argentino Juan Domingo Perón.
Y aunque los precios de estas realizaciones pueden escandalizar, si es que llegan a divulgarse, comienzan a incrementarse desde el mismo día en que son entregados a sus propietarios. Al ser ejemplares únicos se convierten automáticamente en las piezas más codiciadas para los coleccionistas de automóviles, y sobre todo para los adoradores del cavallino rampante.
330 GT Vignale Shooting Brake // Bob Peak
A finales de los años sesenta se pusieron de moda los deportivos con carrocería agrandada y dotados de portón posterior para que sus propietarios pudieran usarlos para ir a cazar o a jugar al golf. Fueron bautizados en su momento como Shooting Brake, y este Ferrari en particular fue un encargo de un potentado estadounidense, Bob Peak, al carrocero italiano Alfredo Vignale. En época reciente, y tras haber sido propiedad de Jay Kay, el cantante de Jamiroquai, fue subastado hace unos meses por un valor estimado de 700.000 dólares.
SP12 EC // Eric Clapton
Y ya que estamos en el mundo de la música, otro Ferrari único es el que diseñó Pininfarina sobre la base de un 458 Italia por encargo de nada menos que Eric Clapton. Se trata de una caprichosa versión del 458 con el estilo “retro” del 512 BB de los años setenta. Tan caprichosa que le habría costado en 2012 al virtuoso guitarrista casi cinco millones de euros.
360 Barchetta // Luca Cordero di Montezemolo
Se trata del exclusivísimo y personal regalo que le ofreció en 2000 el presidente de Fiat Gianni Agnelli al entonces responsable de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, con motivo de su boda con Ludovica Andreoni. Para relizar tan fabuloso obsequio, Agnelli recurrió al carrocero Pininfarina para versionar de esta espectacular guisa un 360 Spider.
P540 Superfast Aperta // John Walson
Otro regalo de un multimillonario americano a su hijo, esta vez por Navidad, dio origen en 2009 a este ejemplar único, que toma como base un 599 GTB Fiorano. John Walson, el inventor de la televisión por cable, dio la sorpresa de su vida a su hijo Edward con esta dorada versión que requirió más de un año de desarrollo al equipo de Pininfarina, que se inspiró por expreso deseo de su cliente en el 330 LM carrozado por Fantuzzi en 1963.
P4/5 Pininfarina // James Glickenhaus
También realizado en los talleres de Pininfarina por encargo de un estadounidense en 2006, este espectacular Ferrari está basado en un Enzo. El diseñador Jason Castriota lo convirtió a petición del magnate cinematográfico James Glickenhaus en un coche único inspirándose en los bólidos de la serie P que compitieron en los sesenta. La factura del encargo costó más de tres millones de euros.
458 MM Speciale // Anónimo
Sin duda ha sido uno de los encargos más vistosos que ha recibido la fábrica de Maranello y su departamento de personalizaciones Ferrari Styling Centre. Orgullosamente decorado con los colores de la bandera italiana, rinde un último homenaje al motor 4.5 V8 atmosférico que tan brillantes servicios ha rendido a Ferrari. El dueño es un anónimo coleccionista británico que pagó por él en 2016 una astronómica cifra que también ha guardado en secreto.
Superamérica 45 // Peter Kalikow
También desarrollado y construido como ejemplar único, su origen es la celebración de un aniversario muy especial. Peter Kalikow, un rico empresario inmobiliario estadounidense, celebraba en 2011 con este autorregalo los 45 años que llevaba como cliente habitual de Ferrari. Está basado en el 599 GTB Fiorano y tampoco ha trascendido ni su precio ni si Ferrari se permitió alguna rebaja para tan buen y fiel cliente.
F12 TRS // Anónimo
Hay quien no se conforma ni siquiera con un Ferrari F12 y quiere algo más. Como el caso de este cliente estadounidense muy celoso de su anonimato y que desembolsó 4,2 millones de dólares en 2014 por esta versión única descapotable. Su diseño evoca claramente al icónico 250 Testa Rossa de 1957.
SP America // Anónimo
Tras el espectacular F12 TRS llegó casi simultáneamente otro Ferrari único que escondía otro en su interior. En este caso un coleccionista de Nueva York quiso que le hicieran un superdeportivo partiendo también del F12. Y el resultado es un agresivo cupé con cierto aire de GTO en su frontal.
SP 275 RW Competizione // Rick Workman
Sin duda 2014 fue un año especialmente activo para el departamento Ferrari Special Projects, encargado de satisfacer a los clientes más exigentes, ya que también desarrolló esta espectacular transformación del F12berlinetta. Aprovechando los 780 CV de potencia del moderno motor de 12 cilindros, recrea las formas del mítico 275 GTB de 1964. En esta ocasión, el SP 275 RW Competizione respondió a los anhelos del doctor estadounidense Rick Workman y su pasión por la escudería Ferrari Francorchamps, victoriosa en las 24 Horas de Le Mans 1965.
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