Los años 1955, 1956 y 1957 fueron buenos para Jaguar en el mundo de la competición: durante ese trienio el fabricante ganó en Le Mans de forma consecutiva con el D-Type. Para celebrar su éxito, la marca decidió transformar las 25 unidades restantes del modelo en una versión de calle, el XKSS.
Sin embargo, solo se llegaron a producir 16, puesto que un incendio en la planta de Browns Lane, donde se fabricaban, acabó con las nueve restantes. Hasta ahora. Jaguar combinará la experiencia obtenida en el proyecto E-Type ‘Lightweight’ con el saber hacer de su división Jaguar Classic para crear nueve XKSS que serán réplicas exactas de los que vieron la luz hace 59 años.
Esto incluye todas las modificaciones que recibieron en su transformación a coche de calle, algo que le valió el título oficioso de “primer supervehículo del mundo”. Dichos cambios son el añadido de la puerta en el lado del copiloto, la separación entre este y el conductor en el habitáculo, la eliminación del alerón y la instalación de un parabrisas más alto.
Como es de imaginar, no serán baratos y cada uno tendrá un precio de más de un millón de libras, casi 1.300.000 euros al cambio.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.