McLaren sabe sacar rendimiento de cada uno de sus modelos. Muestra de ello es la cantidad de variantes del 570S que han aparecido, algunas de ellas pensadas para uso en circuito, como el GT, el Sprint o el recientemente presentado 570S GT4.
La marca lo ha desarrollado para competir en las GT4 Series, este año en el campeonato británico y el siguiente en cualquiera de todo el mundo. Por eso, debe cumplir con la normativa de la categoría.
Tiene que conservar diversos elementos del modelo de serie, como el chasis (Monocell II), el motor (3.8 V8 de 570 CV) y la caja de cambios (doble embrague y siete relaciones); pero mejora en el resto de aspectos.
De esta manera, se han ensanchado las vías, la carrocería combina aluminio y fibra de carbono, se ha instalado un kit aerodinámico específico con un mayor splitter delantero y un enorme alerón móvil, cuenta con un radiador extra, amortiguadores de competición ajustables y todos los extras de seguridad necesarios (arco de seguridad, arneses, extintores…).
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.