En el competitivo mundo del cuidado del automóvil, el denominado vidrio líquido ha emergido como una solución innovadora para proteger y embellecer la carrocería. Aunque su nombre pueda evocar un cristal en estado líquido, se trata de un recubrimiento nanotecnológico que, al aplicarse sobre la pintura del coche, forma una capa protectora delgada y transparente. Esta película invisible se adhiere a la superficie, ofreciendo una barrera contra diversos elementos dañinos del entorno.
Los beneficios del vidrio líquido para los coches son notables. En primer lugar, proporciona una excelente protección contra los arañazos superficiales, los rayos UV que pueden decolorar la pintura, la suciedad, el polvo y las manchas de insectos o excrementos de aves.
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Además, su acabado hidrofóbico hace que el agua y la suciedad resbalen con facilidad, facilitando la limpieza del vehículo y reduciendo la necesidad de lavados frecuentes. Algunos productos también prometen un brillo intenso y duradero, realzando la estética del automóvil.

Preservación de la pintura
La principal función de este llamado cristal líquido (no confundir con el cristal líquido utilizado en pantallas LCD) es proteger la pintura y otras superficies exteriores del coche. La durabilidad del recubrimiento puede oscilar entre varios meses y algunos años, dependiendo de la calidad del producto, las condiciones de uso y el mantenimiento del automóvil.
Lo cierto, es que el vidrio líquido se presenta como una opción interesante para aquellos conductores que buscan una protección adicional para la pintura de su coche, facilitando su limpieza y manteniendo su apariencia en óptimas condiciones por más tiempo. Su precio accesible para el consumidor medio y los beneficios que ofrece lo convierten en un producto cada vez más popular en el ámbito del cuidado automotriz en España.
¿Cuánto cuesta?
En cuanto al precio, este puede variar considerablemente dependiendo de la marca, la calidad del producto y la cantidad necesaria para cubrir el vehículo. En el mercado español, se pueden encontrar tratamientos de vidrio líquido, desde precios asequibles, alrededor de los 10-20 euros para productos de aplicación doméstica, hasta soluciones profesionales que pueden superar los 100 euros por envase, ofreciendo una mayor durabilidad y rendimiento.
La aplicación profesional por un taller de limpieza especializado (auto detailers) también incrementará el coste total. Cabe recordar, que estos talleres son capaces de realizar una limpieza y restauración profunda del vehículo, tanto interior como exterior, superando a los lavaderos convencionales. Además, utilizan técnicas y productos especializados para corregir imperfecciones, proteger superficies y realzar el acabado original. El resultado es un coche con aspecto de nuevo y una mayor durabilidad de sus componentes.

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