El futuro de los coches avanza hacia la conducción autónoma, pero siempre habrá humanos dentro de ellos y las marcas quieren asegurarse de que su experiencia siga siendo buena. Es el caso de Hyundai, que en el CES Las Vegas ha demostrado su preocupación por los ocupantes con el Health + Mobility Cockpit.
Traducido como ‘habitáculo de salud y movilidad’, la marca coreana propone un interior cargado de tecnología para detectar el estado de los ocupantes y actuar en consecuencia solucionando los problemas derivados de la conducción.
Los sensores distribuidos por el habitáculo monitorizan el estado mental y físico del conductor y los ocupantes, analizando la frecuencia cardiaca, la respiración, el movimiento de los ojos o la expresión facial.
En función de lo que detecten (estrés, fatiga, etc.), el coche activa lo que la marca denomina Mood Burst, un potenciador de estados de ánimo que combina microexperiencias para crear respuestas en el cuerpo de los ocupantes.
Por extraño que suene, queda claro al ver un caso concreto: si alguien está tenso, se activan las funciones de masaje lumbar del asiento, el sistema de ventilación incorpora aroma de eucalipto y el sistema de audio reproduce melodías tranquilas.
De esta manera, el Health + Mobility Cockpit puede variar cinco parámetros para influir en el estado de ánimo del piloto: postura, luz ambiental, temperatura, olores y sonido. Cuenta con una serie de modos predefinidos, pero también le da al conductor la posibilidad de personalizarlos al gusto.
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