Ni gasolina ni diésel. La tercera vía, el gas natural comprimido (GNC, o CNG en inglés), es una realidad. En Europa la utilizan 1,8 millones de automóviles y ahora aspira a popularizarse en España. Ya hay 39 puntos de servicio y Seat acaba de lanzar dos modelos aptos para este combustible. Los Mii Ecofuel y León TGi cuestan 12.240 y 21.310 euros, respectivamente (8.780 y 16.600, con Plan Pive y descuento por financiar con la marca).
Ambos coches mantienen el motor de gasolina retocado para utilizar también GNC, e incluyen depósitos de gas (11 kilos en el Mii y 15 en el León) que penalizan el maletero y elevan de 100 a 130 kilos el peso. Funcionan siempre con GNC y cuando se acaba, recurren a la gasolina sin que el conductor note nada. El Mii lleva el motor 1.0 tricilíndrico de gasolina y 68 CV (164 km/h, 2,9 kilos de gasto medio y 79 g/km de CO2 usando GNC), y pierde 45 litros de maletero (213). El León TGi equipa un 1.4 TSi de 110 CV (194 km/h, 3,5 kilos y 94 g/km) que deja el maletero en 275 litros (105 menos). Así, el Mii de GNC tiene un sobreprecio de 1.670 euros y el Léon TGi sube a 2.400 frente a sus hermanos equivalentes. Pero aparte de emitir menos CO2 que la gasolina y menos NOx (óxidos de nitrógeno) que el gasóleo, el GNC es más barato y reduce el coste por kilómetro del combustible entre un 30% (frente al diésel) y un 50% (gasolina). Y permite amortizar el León TGi en unos 60.000 kilómetros.
Al contrario que el gas licuado del petróleo (GLP) que usaban hace años algunos taxis (en bombonas en el maletero) y ha vuelto ahora a las gasolineras como Autogas, el GNC no se deriva del petróleo. Pero sobre todo, ofrece un poder energético muy superior: cada kilo contiene la misma energía que dos litros de GLP, 1,5 litros de gasolina o 1,3 de gasóleo.
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