Los robos de vehículos se concentran en las grandes ciudades. Madrid y Barcelona superan los 3.000 vehículos robados al año y es lógico, ya que ambas son las que mayor parque automovilístico tienen en España.
Los coches más antiguos y más vendidos son los más robados. Primero porque son los que más unidades tienen en circulación y, segundo, porque es más fácil colocar sus piezas en el mercado de recambios. Igualmente, al ser más antiguos, es más fácil abrirlos y arrancarlos.
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No osbtante, los ladrones también se actualizan. Esto quiere decir que, pese a las nuevas tecnologías, cualquier coche es susceptible de ser robado, ya que los amantes de lo ajeno son capaces de replicar las ondas de las llaves inteligentes para entrar en los vehículos.
Y, al final, los coches de alta gama también son uno de los objetivos de ciertas organizaciones criminales, que los roban y en pocas horas los sacan del país para revenderlos en otros países, dentro y fuera de la Unión Europea.
Dispositivos cortacorriente para el coche
Existen diversos sistemas antirrobo para evitar que se lleven el propio coche. Los hay mecánicos, como las barras que se fijan en el volante, y también más tecnológicos. Hay uno de estos métodos que, aunque sale caro, reduce bastante las posibilidades de que los ladrones consigan arrancar el vehículo.
Se trata de sistemas cortacorriente. Hay varios tipos de cortacorrientes para el coche, pero la base de su funcionamiento es similar. Al instalarlos, cancelan la corriente eléctrica que va de la batería hacia el motor del coche. ¿El resultado? Impedir el arranque del motor hasta que se desbloquee el dispositivo.
Una de las empresas que comercializan estos sistemas es Madrid Audio. En su web se pueden encontrar los precios para cada uno de sus sistemas:
- Cortacrorrientes táctil. Está compuesto por un sensor que va a ir oculto en un lugar del vehículo y que se activa y desbloquea pasando el dedo, permitiendo que el coche arranque. Cuesta 350 euros y es el sistema antirrobo más básico.
- Cortacrorrientes táctil temporizado. El sensor está temporizado y oculto. Se activa y desbloquea pasando el dedo por el sensor y manteniéndolo 2 segundos, dando paso al arranque del coche. Cuesta 472 euros.
- Cortacrorrientes IGLA 231. Es el más avanzado. El sistema se desbloquea con una secuencia programada y modificable. Tiene un llavero o tag que el cortacorrientes reconoce, permitiendo arrancar el coche directamente al llevarlo encima. Dispone también de una aplicación específica para el teléfono móvil. Cuesta 550 euros.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.