La innovación ha convertido al automóvil en un producto adelantado a su tiempo, en una máquina con inteligencia artificial capaz de ofrecer funciones más propias de las películas. Estas son las más avanzadas.
Frenada automática para mayor protección
Es uno de los sistemas de seguridad clave de la era moderna. Si hay riesgo de colisión y el conductor no reacciona (despistes, somnolencia…), el coche frena por él. Y, según la velocidad, podrá evitar el accidente o, al menos, reducir su gravedad.
Los sistemas de frenada automática están disponibles en muchos modelos, incluso en los más pequeños, pero su eficacia es dispar. Lo normal es que puedan impedir choques en ciudad hasta a 30 km/h (50 en las mejores propuestas) y que en carretera disminuyan las consecuencias de la colisión.
Mercedes y Volvo ofrecen los sistemas más completos: funcionan de día y de noche; reconocen objetos fijos, vehículos, bicicletas, peatones y hasta animales, y son capaces de impedir percances incluso circulando a 100 km/h.
Camiones que se vuelven ‘transparentes’
Una pantalla posterior de gran formato muestra las imágenes que captan las cámaras situadas en el frontal del camión, de forma que los conductores que se aproximen por detrás puedan ver a través de él como si fuera transparente e iniciar el adelantamiento con mayor seguridad. La innovación es de Samsung y está en fase de I+D.
Pero, aunque todavía no se anuncian fechas de lanzamiento, varias marcas de automóviles ensayan soluciones similares. Land Rover, por ejemplo, aplica la misma idea a los remolques, para que, al mirar por el retrovisor interior del vehículo, el conductor pueda ver la carretera como si el tráiler fuera de cristal.
Incluso se ensaya una alternativa para la conducción todoterreno en la que el piloto visualiza las ruedas a través del capó del coche, para saber por dónde pisan y si hay piedras u otros obstáculos que debería evitar.
La llave está en el móvil y se puede enviar
Ya no habrá que quedar físicamente para dejarle la llave del coche a un amigo o familiar: se le podrá enviar a su teléfono, como si fuera un mensaje. La propuesta es de Volkswagen y se estrenará en el nuevo modelo eléctrico I.D. en 2020.
Con el acceso digital se mandan también los ajustes personales de cada usuario, por lo que, al abrir el vehículo, el conductor se encontrará el asiento colocado a su gusto, su radio favorita y hasta la configuración preferida para el navegador o la mecánica.
La innovación resulta especialmente útil cuando varias personas comparten coche y presenta también gran potencial para las compañías de alquiler, porque el cliente podrá completar online el proceso de contratación sin tener que acudir después al mostrador de la empresa.
La sorpresa de los hologramas 3D
Los iconos que hoy están encerrados en las pantallas táctiles van a cobrar vida mañana gracias a la proyección holográfica 3D. Las primeras aplicaciones se esperan dentro de cinco años.
Aparte del impacto visual, este nuevo sistema permitirá acceder con mayor rapidez a las diferentes aplicaciones, un avance vital porque su número crecerá en progresión geométrica. Los ocupantes podrán tocar la proyección, activar la función deseada y consultar el tiempo, elegir la música, localizar una gasolinera…
Cruzar la ciudad con los semáforos en verde
El automóvil habla con los discos y muestra en el cuadro el tiempo que resta para que pasen a rojo o verde. Así, el conductor podrá evitar multas por saltarse semáforos que se cierran de repente y también adaptar su ritmo para tratar de coger la mayoría abiertos, ayudando a descongestionar el tráfico.
Marcas como Audi, BMW y Ford ensayan el avance, que aportará sus máximos beneficios con los vehículos autopilotados.
Manejo teledirigido: del radiocontrol al automóvil
El control remoto, al estilo de los modelos teledirigidos, lo ofrecen ya BMW y Mercedes en sus berlinas exclusivas y permite estacionar el coche desde fuera, utilizando la llave del vehículo o el teléfono móvil como mando a distancia.
Y el invento resulta práctico para aparcar en plazas estrechas, en las que luego no queda apenas sitio para salir, ya sea en la calle o en garajes pequeños como los de las residencias unifamiliares.
Fabricantes como Land Rover quieren trasladar la solución a la conducción todoterreno. El objetivo: poder bajarse del automóvil para no arriesgar la integridad física de sus ocupantes ante zonas delicadas, como un paso estrecho junto a un precipicio, guiando al modelo desde fuera.
El volante que se esconde
En 2025, cuando el piloto automático completo empiece a generalizarse en el mercado, el interior de los coches podrá cambiar para adaptarse al modo de conducción elegido. Es al menos la idea que puede extraerse de los vehículos experimentales sobre los que trabajan los principales fabricantes.
Dos ejemplos: Mercedes propone que, al conectar el autoguiado, las butacas delanteras giren para enfrentarse a las traseras y viajar como en un salón, mientras que Volkswagen apuesta por un volante que se esconde en el salpicadero para otorgar al conductor mayor espacio y libertad para trabajar o relajarse.
10 marchas para reducir el consumo
Los cambios automáticos de nueve marchas reducen el gasto de combustible hasta un 16% frente a los de seis. Son datos de ZF, el especialista que surte cajas a BMW, Fiat, Honda, Jaguar y otros fabricantes.
Y es que cuantas más relaciones, menos revoluciones y menos consumo. La próxima meta son las 10 marchas, que estrenará Lexus en Europa este verano.
La mano ‘mágica’: activar sin tocar
Al describir con un dedo círculos en el aire se sube o baja el volumen; ladeando la mano se coge o cuelga una llamada, y haciendo el movimiento de pinza con dos dedos se amplían o reducen los mapas del GPS.
Son algunas posibilidades del control gestual, un estreno de BMW que busca facilitar el manejo de las funciones de a bordo para reducir las distracciones de los pilotos. Varias marcas ultiman asimismo su aplicación (Audi, Lexus, Volkswagen…).
Avisos de peligro que surcan el aire
Un conductor pisa hielo en una curva y está a punto de salirse de la carretera. Para evitar accidentes al resto del tráfico, su coche envía una alerta a la nube, que a su vez la remite a los vehículos que se aproximen al punto crítico.
Mercedes y Volvo ofrecen ya este avance en sus modelos superiores, aunque por ahora solo funciona entre sus coches y en algunos países. Pero se extenderá pronto por toda la industria.
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