Tener una mascota supone una responsabilidad que, al parecer, algunos no están dispuestos a asumir. En Bogotá (Colombia), un hombre decidía poner en peligro la vida de su perro mientras él conducía su coche.
El conductor circulaba arrastrando a su perro con la correa en mitad de la carretera, exponiéndolo a que otros coches pudieran atropellarlo. Ante esta macabra acción, una mujer intenta ayudar al animal, pero el individuo no se lo permite. El hombre podría enfrentarse a una pena de uno a tres años de cárcel.