Internet ha servido para dejar constancia de la cantidad de situaciones dantescas que ocurren en el mundo a diario. Algunas se viralizan y es normal, como es el caso de este conductor que decidió empotrar en repetidas ocasiones su Lamborghini Urus contra una fila de bolardos.
No hay apenas información al respecto, pero las imágenes hablan por sí solas. Es de noche y el Lamborghini aparece en escena en una calle de localización desconocida, pero en la que se ve claramente que está cortada por tres bolardos, a los que se suman en la acera otros tantos, todos ellos con el objetivo de no dejar pasar a los coches.
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No se sabe el motivo, pero el conductor intenta pasar por el medio, impactando con el morro del SUV de lujo, que cuesta más de 200.000 euros, contra el central. El individuo no se da por enterado y se puede escuchar claramente como sigue pisando el acelerador para intentar atravesarlo.
Cuando ve que no puede, da marcha atrás, dejando un reguero de líquido que deja claro que el automóvil ha sufrido de daños.
En lugar de irse, vuelve a arremeter contra la misma zona, volviendo a quedarse clavado y, de nuevo, hundiendo el pedal del acelerador para intentar atravesar el obstáculo. Como es lógico, éste no cede, así que vuelve a dar marcha atrás, en esta ocasión ya con bastante humo saliendo del capó.
Realiza una maniobra que da a entender que va a cejar en su empeño y se va a retirar, pero nada más lejos de la realidad: intenta probar suerte por la izquierda. Sin embargo, en esa zona hay otro bolardo con el que vuelve a impactar.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.