Cuando un conductor no respeta los límites de velocidad, se expone a ser sancionado. A veces son los agentes de Tráfico los que multan en el momento, pero en otras ocasiones ese trabajo lo hacen los radares. Sin embargo, estos dispositivos pueden tener un vacío legal que permite evadir esos castigos.
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El pasado mes de julio, un radar interceptó a un vehículo circulando a 252 km/h en una vía urbana donde el límite de velocidad es de 50 km/h. Los hechos tuvieron lugar en Sylt, la mayor de las islas Frisias ubicadas en el norte de Alemania.
Según el medio Sylter Rundschau, es la velocidad más alta jamás registrada en una zona urbana de la isla. Y, sorprendentemente, el conductor no se enfrentará a ninguna sanción debido a un vacío legal.

Radares sin cámara
A pesar de la existencia de numerosos radares, estos sólo muestran a los conductores su velocidad y registran los datos. El que interceptó al conductor que circulaba a 252 km/h no estaba equipado con una cámara.
En Alemania, para que una infracción de este tipo sea sancionable, es imprescindible identificar al infractor con una imagen clara de su rostro. Si el radar únicamente registra la matrícula, pero no la cara… no se puede sancionar directamente
Por la tanto, la falta de esta prueba visual impide que se imponga la correspondiente sanción. En este caso, la multa estándar sería de 800 euros y a ella habría que añadir la pérdida de dos puntos en el carnet de conducir y la prohibición de conducir durante tres meses. Si la infracción es intencionada, la cantidad puede ascender a 1600 euros.
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