Cuando un conductor supera el límite de velocidad y los agentes le dan el alto, no hay excusas que justifiquen la infracción cometida. A pesar de ello, son muchos los que dan rienda suelta a su imaginación para intentarlo.
Hay quien asegura a las autoridades que no habían visto el coche policial y las señas que le pedían que parase, algún conductor ha asegurado que iba a tener un bebé y ha huido, mientras otros han llegado a entregar la carta del Monopoly que, en el juego, te permite salir gratis de la cárcel.
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La excusa que dio un conductor francés va en esta línea, aunque en su historia hay momentos, incluso, más surrealistas.
En un tramo limitado a 110 km/h en La Baule, una localidad ubicada en la región francesa de Países del Loira, un radar interceptó a un Porsche Cayenne que circulaba a 178 km/h.
La policía dio el alto al conductor, un hombre de 29 años que dijo a los agentes la siguiente excusa: “Olvidé dar la medicina a mi perro”. Fue entonces cuando las autoridades descubrieron que llevaba varios años conduciendo sin carnet y que, en esta ocasión, tal y como confirmó el pertinente control, lo hacía bajo los efectos del cannabis.
Un coche de más de 100.000 euros
La historia tiene otro punto extraño. El conductor no tiene trabajo y es beneficiario del RSA, una prestación mensual destinada a personas sin recursos o cuyos ingresos son escasos. Por ello, a los agentes les extrañó que condujese un Porsche Cayenne: en España, el SUV alemán está disponible desde 116.038 euros.
La justicia francesa actuó para castigar esta pequeña colección de infracciones. El conductor fue sancionado con una multa de 300 euros, a lo que añadió diez meses de prisión condicional, servicios comunitarios y confiscación del coche.
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