Se queda sin gasolina en la autopista, pero eso no es lo peor: la surrealista escena que se encuentran los Mossos en plena AP-7

Además, a este conductor le traicionó el sistema de llamada de emergencia e-Call, que avisó al servicio de emergencias.

A cada dato conocido, más surrealista se vuelve la situación. Los Mossos d’Esquadra han informado de un incidente sucedido el pasado viernes a primeras horas de la mañana. En concreto, a las 6:45, a la altura de Banyeres del Penedès (Tarragona).

Todo parece, dentro de lo que cabe, normal. Un coche de alta gama se había quedado sin gasolina y el sistema e-Call dio la correspondiente alerta a los servicios de emergencia. Este dispositivo es obligatorio en los coches desde 2018 y, en caso de incidente, llama directamente al 112.

Recibida la llamada, los Mossos d’Esquadra se desplazaron hasta el punto de la AP-7 en el que este Mercedes-Benz se había quedado sin gasolina (un escenario cuanto menos irónico, tal y como han notado los usuarios de Twitter). Aunque quedarse sin combustible en la carretera ya se considera una infracción sancionada a partir de 200 euros, los hechos no se quedan aquí.

Los agentes se acercan a comprobar la documentación de los ocupantes del coche y, para su mayúscula sorpresa, ninguno de ellos disponía del carnet de conducir. El conductor de 38 años, había agotado el saldo de puntos de permiso y todavía tenía pendiente recuperarlo. Esta infracción puede llegar a alcanzar la categoría de delito.

Si el lector pensaba que aquí acaba la historia, está equivocado. Todavía hay más. Al acercarse al vehículo parado en la AP-7, los Mossos d’Esquadra vieron que dentro del coche transportaban un jilguero en una jaula, sin sujección alguna y tapado con una manta. Quizás por eso viajan a tan tempranas horas de la madrugada, para evitar que el pájaro despertara.

Quien piense que esto es un problema menor, debería saber que los jilgueros están protegidos por la regulación española y que su captura está prohibida, salvo disponer de un permiso especial. Así, los agentes de la Unidad Regional de Medio Ambiente de Tarragona de los Mossos tomaron custodia del ave y procedieron a emitir una denuncia contra el conductor por estos hechos.

También había alcohol de por medio

La historia ya toca a su fin, no sin antes añadir un giro final. Los agentes, cuando se desplazaron al lugar de los hechos, no encontraron a ninguno de los ocupantes en el asiento del conductor. El hombre de 38 años, que mostraba claros signos de embriaguez, confesó que era él quien había conducido el vehículo hasta ahí.

Para confirmar las sospechas, los Mossos le practicaron un test de alcoholemia. El resultado fue positivo, de 0,65 mg/l de aire expirado. Esta cantidad ya constituye un delito, con pena de prisión asociada. Sumando todas las infracciones de este conductor, cazar jilgueros no le va a salir nada barato.

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