No es el coche más habitual ni el más potente que se puede ver en Nürburgring, pero sí uno de los más especiales que ha pisado este circuito. Gerard (o Kimet para sus conocidos) es un joven español de 20 años que decidió ir con su grupo de amigos a uno de los circuitos más importantes del mundo desde Barcelona con una Citroën C15 del año 1985.
Tal y como cuenta en el vídeo, esta Citroën C15 le costó 200 euros y cuenta con casi 200.000 kilómetros. Además, el joven le ha hecho varias modificaciones que le han otorgado más potencia, concretamente 100 CV y llega incluso a alcanzar los 200 km/h. La razón por la que decidió probar su furgoneta en este circuito es simple: un acto impulsivo. Y el resultado no puede ser mejor.
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“¡Vamos a recorrer España juntas!”: se compra esta mítica furgoneta del año 1988 y su reacción al primer viaje no tiene precio