Ganar el campeonato de Wimbledon merece después unas buenas vacaciones. Y es que Jannik Sinner se ha tomado unos días de relax en Trentino-Alto Adige, región donde nació, para recuperar energía y para él, la mejor manera de hacerlo ha sido mimando a su Ferrari. El tenista número uno del mundo ha dedicado un rato de su tiempo libre para lavar a mano su 812 Competizione sin acudir a un túnel de lavado.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
La última excentricidad de Neymar: paga más de un millón de euros por un coche que no puede conducir