Maserati llamará a revisión a casi 40.000 vehículos vendidos en China por fallos en varios de sus modelos. En la mayoría de los casos, según informa la agencia EFE, se trata de un problema con el cableado que origina riesgo de incendio.
La Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena de China explica en un comunicado que los cables situados debajo de los asientos eléctricos delanteros puede generar fricción al ajustarlos, lo que podría derivar en un cortocircuito que cause un incendio.
En total, el fabricante italiano de automóviles de lujo revisará 39.281 unidades. Los modelos afectados son los sedanes Quattroporte (11.815) y Ghibli (14.004), y el crossover Levante (5.802), fabricados entre el 21 de marzo de 2013 y el 21 de diciembre de 2016, y comenzarán a ser revisados el próximo 30 de junio.
El resto son 7.660 unidades del SUV Levante fabricadas entre el 31 de mayo de 2016 y el 27 de febrero de 2017. En este caso, presentan un problema en la mezcla de gasolina con aire a bajas velocidades que puede llegar a parar el motor, y serán llamados a revisión a partir de mañana, 29 de marzo.
El fabricante italiano, que no hace una valoración oficial sobre estas medidas, asegura no obstante que se trata de una llamada a revisión preventiva que entra dentro de lo normal, ya que no se ha producido ningún incidente.
No es la primera vez que Maserati, tradicionalmente centrada en deportivos de lujo, debe llamar sus vehículos a revisión en China, ya que el año pasado revisó casi 21.000 unidades debido a un defecto en el diseño del pedal del acelerador.
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