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Bultaco apuesta por las motos eléctricas. 56 años después de que Don Paco Bultó fundara esta marca como escisión de Montesa y más de 30 después de su desaparición Bultaco lanza las Rapitan y Rapitan Sport, dos naked que nacen fruto del trabajo de LGN TECH Design, la Universidad Carlos III y la familia Bultó. Su desarrollo tendrá lugar en Madrid y la producción en Barcelona. Las dos motos ‘made in Spain’ llegarán al mercado en 2015.
Los primeros pasos de estas dos naked se dieron precisamente en la competición, participando con buenas sensaciones a través de LGN en el primer Campeonato Mundial de Motocicletas Eléctricas organizado por la FIM en 2011 (cuartos en la general). El resultado de todo ello son dos naked que aspiran a igualar las prestaciones de una bicilíndrica equivalente de 600 cc con menos limitaciones respecto a otros modelos eléctricos. Y 100% españolas.
Para cumplir dicho reto equipan un motor PowerCore eMK1 de inducción sin escobillas que rinde 54 CV de potencia y la friolera de 125 Nm de par máximo, alimentado por una batería de ion-litio. También equipan un sistema de recuperación de energía de frenado Endurance PACK especialmente eficiente en trayectos urbanos. Así es lógico que homologue en ciudad hasta 200 kilómetros de autonomía por los 110 en carretera y los 140 en ciclo mixto. La velocidad máxima está limitada a 145 km/h y el peso total bastante liviano para un modelo de estas características, 189 kilos. Los tiempos de carga no suponen una mejora respecto a lo ya visto, lleva entre 3 horas y media y 5 para una carga completa, que se reduce hasta 45 minutos o una hora con la carga rápida. Por lo tanto siguen siendo motos para un uso diario, pero no para largos viajes.
Como su desarrollo proviene de la competición la parte ciclo también es interesante, destacando su particular horquilla delantera Dual Link Evolution de 100 mm de recorrido. Según los creadores es más rígida que una convencional sin sacrificar el confort. El freno delantero es un disco de 320 mm y doble pistón y el trasero un disco de 240 mm de un pistón, con ABS de serie. El chasis es un más clásico multitubular y la altura del asiento se sitúa a 800 mm del suelo. Todo ello se corona por un cuadro de instrumentos Biker Assitant que promete interacciones con Internet para obtener una completa información en marcha.
Las diferencias principales entre la Rapitan y la Rapitan Sport vienen definidas porque una está destinada a un uso más diario y la otra para disfrutar de la conducción en días señalados. La Rapitan cuenta con un asiento para dos ocupantes más definido, además de espacio en lo que tradicionalmente es el depósito de combustible para un casco integral. Por su parte la Rapitan Sport presenta un diseño más minimalista al estilo Dirt-Track de competición. No cuenta con el espacio para el casco, cambia la gran óptica delantera por dos más pequeñas escondidas y el portamatrículas es mucho más discreto. El asiento también presenta una factura diferente, así como las defensas de la horquilla y el motor. Pero en esencia el motor y la parte ciclo son compartidas.
Un prometedor proyecto como decimos 100% español que seguro tiene buen tirón por el nombre de la marca. Ahora hay que refrendarlo con hechos, como con precios más o menos atractivos. También ayudaría un empuje de las administraciones para instalar más puntos de recarga rápida en las ciudades, todavía muy verdes en ese sentido.
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